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Pozos profundos y manantiales

Al agua que se almacena en los poros, hendiduras y abertura de las rocas del subsuelo

El agua del subsuelo es uno de los recursos naturales más valiosos de la Tierra.

La fuente más importante de agua subterránea es la lluvia, que puede penetrar directamente al manto freático o entrar a las corrientes superficiales. Sin embargo, la infiltración del agua de lluvia, es cada vez más difícil, debido a la capa de pavimentos, asfaltos y otros materiales que además de impedir esta infiltración eleva la velocidad de las corrientes en centros urbanos.

Al agua que se almacena en los poros, hendiduras y abertura de las rocas del subsuelo se le conoce como agua subterránea. Los pozos perforados a mano o con maquinaria se han empleado a lo largo de la historia para extraer agua del subsuelo.

Los científicos usan la palabra “acuífero” para describir una formación subterránea que contiene y transmite agua.

Un pozo es un orificio o túnel vertical perforado en la tierra, hasta una profundidad suficiente para alcanzar lo que se busca, normalmente una reserva de agua subterránea de nivel freático.

Generalmente es de forma cilíndrica, se suele tomar la precaución de asegurar sus paredes con piedra, cemento o madera para evitar su derrumbe.
Los pozos tradicionales para buscar agua, están en los patios de las casas y tienen un brocal para subir el cubo con el líquido.

Los antecedentes más antiguos de un pozo datan del siglo XII A.C. y proceden de Persia desde donde se extendieron por todo el mundo.
En 1950 quedaron incorporados a las fuentes de abastecimiento de Guadalajara seis pozos que proporcionaban un caudal de 300 litros por segundo. En ese año, la población de la capital tapatía era de 380 mil personas.

Actualmente existen las cuencas de Tesistán, Río Blanco, Atemajac, Ahogado, San Juan de Dios, Bajío de la Arena y Colimilla, que hacen un total de 119 pozos activos y su límite de aprovechamiento es de 94 millones de metros cúbicos anuales. Sin embargo, esta cantidad debe estar debidamente controlada para evitar su agotamiento.

Un manantial, es una fuente natural de agua que brota de la tierra o entre las rocas. Puede ser permanente o temporal. Se origina de la filtración de agua de lluvia que penetra en un área y emerge en otra de menor altitud, donde el agua no está confinada en un conducto impermeable. Estos suelen ser abundantes.

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