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Dolor abdominal, síntoma de inflamación de la vesícula
Conoces los síntomas y las personas con mayor riesgo de padecer colecistitis aguda
CIUDAD DE MÉXICO (29/MAY/2016).- Cuantas veces no tenemos un dolor abdominal y acudimos con “el medico del mostrador de la farmacia” recibimos consulta de 5 minutos y nos da cualquier pastilla para aminorarlo; difícilmente en la farmacia se va a poder hacer el diagnostico de colelitiasis y/o colecistitis.
La colecistitis aguda (inflamación de la vesícula) es una de las últimas enfermedades en las que pensamos cuando presentamos dolor abdominal, en México no se tienen datos específicos sobre la incidencia, en Estados Unidos se calcula que el 10%-15% de la población adulta padece de colelitiasis y que cada año se diagnostican aproximadamente 800 mil casos nuevos. Por eso es importante saber quiénes tienen mayor riesgo y como son sus síntomas: obesidad, mujer, alrededor de 40 años, en edad fértil (se les conoce en USA como las 4 “Fs”). Estas son las personas con mayor factor de riesgo.
El cuadro clínico puede ser asintomático como ocurre en la mayoría de los pacientes, o presentar síntomas, con un cuadro que se caracteriza por: intolerancia a las comidas grasas, flatulencia, inflamación abdominal, náuseas, vómitos. La manifestación principal es el cólico biliar, se produce al obstruir con un cálculo un conducto biliar, y se suele asociar a la inflamación de la vesícula (colecistitis).
La colecistitis aguda se caracteriza por: dolor abdominal en el epigastrio (boca del estómago) o hipocondrio derecho (debajo de las costillas derechas), náuseas, vómitos, fiebre, peritonismo local o un aumento de volumen en la zona de la vesícula biliar, etc. en el caso de la colecistitis crónica produce cólicos intermitentes e inflamación crónica. Este dolor mejora con el ayuno, al consumir alimentos bajos en grasa o con la toma de analgésicos y/o antiespasmódicos.
Realmente es una cirugía sencilla cuando se interviene al paciente en forma programada y tomando todas las medidas de seguridad a comparación de un evento agudo y con dolor. La siguiente vez que tengas duda sobre ese dolor porque no mejor acudir a un gastrocirujano certificado y realizarte un ultrasonido de hígado y vías biliares. Te sorprendería lo que se puedes encontrar y sobre todo, lo que podrás prevenir.
La colecistitis aguda (inflamación de la vesícula) es una de las últimas enfermedades en las que pensamos cuando presentamos dolor abdominal, en México no se tienen datos específicos sobre la incidencia, en Estados Unidos se calcula que el 10%-15% de la población adulta padece de colelitiasis y que cada año se diagnostican aproximadamente 800 mil casos nuevos. Por eso es importante saber quiénes tienen mayor riesgo y como son sus síntomas: obesidad, mujer, alrededor de 40 años, en edad fértil (se les conoce en USA como las 4 “Fs”). Estas son las personas con mayor factor de riesgo.
El cuadro clínico puede ser asintomático como ocurre en la mayoría de los pacientes, o presentar síntomas, con un cuadro que se caracteriza por: intolerancia a las comidas grasas, flatulencia, inflamación abdominal, náuseas, vómitos. La manifestación principal es el cólico biliar, se produce al obstruir con un cálculo un conducto biliar, y se suele asociar a la inflamación de la vesícula (colecistitis).
La colecistitis aguda se caracteriza por: dolor abdominal en el epigastrio (boca del estómago) o hipocondrio derecho (debajo de las costillas derechas), náuseas, vómitos, fiebre, peritonismo local o un aumento de volumen en la zona de la vesícula biliar, etc. en el caso de la colecistitis crónica produce cólicos intermitentes e inflamación crónica. Este dolor mejora con el ayuno, al consumir alimentos bajos en grasa o con la toma de analgésicos y/o antiespasmódicos.
Realmente es una cirugía sencilla cuando se interviene al paciente en forma programada y tomando todas las medidas de seguridad a comparación de un evento agudo y con dolor. La siguiente vez que tengas duda sobre ese dolor porque no mejor acudir a un gastrocirujano certificado y realizarte un ultrasonido de hígado y vías biliares. Te sorprendería lo que se puedes encontrar y sobre todo, lo que podrás prevenir.