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Con sabor a letras
El libro de hoy se llama “El Secreto de la Nana Jacinta” de Estela Rosello Soberón quien nos invita a dar un paseo histórico lleno de costumbres coloniales
GUADALAJARA, JALISCO (05/OCT/2011).-
Mis queridos lectores:
En esta ocasión les hablaré de una cuento que se desarrolla en el México Colonial, años antes de la Independencia de 1810. El libro de hoy se llama “El Secreto de la Nana Jacinta” de Estela Rosello Soberón quien nos invita a dar un paseo histórico lleno de costumbres y tradiciones de esa época.
La historia inicia en la ciudad de México, cuando Bernardo un niño de 8 años de edad despierta triste pues a partir de ese día su vida ya no será igual, es entonces cuando llega la nana Jacinta, una esclava negra que su padre le regalo a su madre cuando él nació. Sinceramente me encantó la forma en la que este libro está escrito ¡Casi puedo ver y oler los guisos que hace Jacinta para Bernardo y su familia!
Jacinta ha preparado para el desayuno unos deliciosos tamales y un chocolate caliente, pero Bernardo no quiere comer, entonces Jacinta le dice que si se come su desayuno, ella le contará “tres historias y un secreto”, a Bernardo le encantan las historias que cuenta Jacinta por lo que acepta el trato.
La Nana Jacinta nos hace recorrer en sus relatos, lugares como África, la Villa Rica de la Vera Cruz (hoy Veracruz) y una interesante historia en las minas de Sombrerete Zacatecas. A través de estas historias experimentaremos junto a Bernardo muchos sentimientos como la alegría, el sufrimiento y el amor. ¡Al terminar de leerlo todos vamos a querer tener una Nana como Jacinta!
En lo personal, una parte de la historia de México que no me gusta mucho es el tiempo donde había esclavos y que se hacía diferencia entre criollos y españoles, una vez leí que “el que no conoce su historia está condenado a repetirla”. A mí me han enseñado a aceptar a las otras personas como son, todos somos diferentes, y son esas diferencias las que enriquecen nuestra vida como lo se lo dice la Nana Jacinta a Bernardo en sus historias.
Este libro también me hizo recordar a Yanga, un municipio de Veracruz que visite el año pasado y que lleva ese nombre en honor al esclavo que los liberó pero eso se los cuento en otra ocasión.
El Secreto de la Nana Jacinta será de los primeros cortometrajes mexicanos de la campaña “Leer en corto” de INFOlectura, así que no dejen de leerlo.
Espero sus comentarios a consaboraletras@hotmail.com
¡Hasta la próxima!
Daniela.
Mis queridos lectores:
En esta ocasión les hablaré de una cuento que se desarrolla en el México Colonial, años antes de la Independencia de 1810. El libro de hoy se llama “El Secreto de la Nana Jacinta” de Estela Rosello Soberón quien nos invita a dar un paseo histórico lleno de costumbres y tradiciones de esa época.
La historia inicia en la ciudad de México, cuando Bernardo un niño de 8 años de edad despierta triste pues a partir de ese día su vida ya no será igual, es entonces cuando llega la nana Jacinta, una esclava negra que su padre le regalo a su madre cuando él nació. Sinceramente me encantó la forma en la que este libro está escrito ¡Casi puedo ver y oler los guisos que hace Jacinta para Bernardo y su familia!
Jacinta ha preparado para el desayuno unos deliciosos tamales y un chocolate caliente, pero Bernardo no quiere comer, entonces Jacinta le dice que si se come su desayuno, ella le contará “tres historias y un secreto”, a Bernardo le encantan las historias que cuenta Jacinta por lo que acepta el trato.
La Nana Jacinta nos hace recorrer en sus relatos, lugares como África, la Villa Rica de la Vera Cruz (hoy Veracruz) y una interesante historia en las minas de Sombrerete Zacatecas. A través de estas historias experimentaremos junto a Bernardo muchos sentimientos como la alegría, el sufrimiento y el amor. ¡Al terminar de leerlo todos vamos a querer tener una Nana como Jacinta!
En lo personal, una parte de la historia de México que no me gusta mucho es el tiempo donde había esclavos y que se hacía diferencia entre criollos y españoles, una vez leí que “el que no conoce su historia está condenado a repetirla”. A mí me han enseñado a aceptar a las otras personas como son, todos somos diferentes, y son esas diferencias las que enriquecen nuestra vida como lo se lo dice la Nana Jacinta a Bernardo en sus historias.
Este libro también me hizo recordar a Yanga, un municipio de Veracruz que visite el año pasado y que lleva ese nombre en honor al esclavo que los liberó pero eso se los cuento en otra ocasión.
El Secreto de la Nana Jacinta será de los primeros cortometrajes mexicanos de la campaña “Leer en corto” de INFOlectura, así que no dejen de leerlo.
Espero sus comentarios a consaboraletras@hotmail.com
¡Hasta la próxima!
Daniela.