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Adicción a celular desintegra familias y afecta salud
Advierten que esta situación se ha ido acelerando y muestra un preocupante crecimiento en los últimos años
MONTERREY, NUEVO LEÓN (20/OCT/2015).- Para los especialistas, el uso indebido del teléfono celular se ha convertido en una
adicción que conlleva problemas de desintegración familiar, salud y percances viales, principalmente de jóvenes.
Advierten que esta situación se ha ido acelerado y muestra un preocupante crecimiento en los últimos años.
Destacan que gran cantidad de jóvenes ya no tienen contacto social y físico con sus amigos, y esto también conlleva a tener problemas, ya que las es probable que se caiga en depresión y que el número de suicidios se incremente.
Los dispositivos como los celulares pueden ser un gran factor de riesgo para otros, pues puede llegar a crearse una adicción en el uso como forma de vida, lo cual es una situación que debe de corregirse a tiempo.
Por eso, investigadores señalan que afecta a la familia, a los jóvenes que pierden el contacto con ellos, por eso se habla de desintegración.
Mencionan que los padres de familia deben asumir fuertes gastos económicos para cubrir los paquetes de los teléfonos celulares de los hijos, además de que se genera una desconexión porque el joven vive en un ambiente alejado de sus consanguíneos.
En un estudio desplegado en 2014 en municipios del área metropolitana de Monterrey, lugar donde se han elaborado numerosas investigaciones acerca del tema, se encontró que el uso del teléfono celular, mientras se conduce un vehículo, fue el tercer factor determinante en la causa de algunos accidentes en 2014.
Casi la mitad de estos fueron ocasionados por jóvenes de entre 20 a 35 años de edad, a quienes se les detectó que utilizaban dicho dispositivo, lo cual los llevó a distraerse por completo en su control visual del manejo vehicular.
Afirman que después del exceso de velocidad y el consumo de alcohol, la utilización de un teléfono celular se ha constituido en la tercera causa de los accidentes viales registrados en el país.
Por igual, hombres y mujeres, rigen sus vidas en base al uso de estos aparatos y han perdido sensibilidad para tratar los asuntos rutinarios de una manera más humana y de cara a otras personas, comentan investigadores.
Asimismo, agregan que debido al uso excesivo de celulares disminuyen las horas de sueño, por la necesidad de revisarlos cada cierto tiempo durante la noche.
Ante esto, es normal una severa caída en el rendimiento académico, una alta irritabilidad la mayor parte del tiempo, alimentación escasa, y la disminución en la realización de actividad física.
Los jóvenes prefieren mantener comunicación a través de smartphones con los amigos con quienes ya no desean platicar. Este tipo de conductas son una realidad preocupante.
Advierten que esta situación se ha ido acelerado y muestra un preocupante crecimiento en los últimos años.
Destacan que gran cantidad de jóvenes ya no tienen contacto social y físico con sus amigos, y esto también conlleva a tener problemas, ya que las es probable que se caiga en depresión y que el número de suicidios se incremente.
Los dispositivos como los celulares pueden ser un gran factor de riesgo para otros, pues puede llegar a crearse una adicción en el uso como forma de vida, lo cual es una situación que debe de corregirse a tiempo.
Por eso, investigadores señalan que afecta a la familia, a los jóvenes que pierden el contacto con ellos, por eso se habla de desintegración.
Mencionan que los padres de familia deben asumir fuertes gastos económicos para cubrir los paquetes de los teléfonos celulares de los hijos, además de que se genera una desconexión porque el joven vive en un ambiente alejado de sus consanguíneos.
En un estudio desplegado en 2014 en municipios del área metropolitana de Monterrey, lugar donde se han elaborado numerosas investigaciones acerca del tema, se encontró que el uso del teléfono celular, mientras se conduce un vehículo, fue el tercer factor determinante en la causa de algunos accidentes en 2014.
Casi la mitad de estos fueron ocasionados por jóvenes de entre 20 a 35 años de edad, a quienes se les detectó que utilizaban dicho dispositivo, lo cual los llevó a distraerse por completo en su control visual del manejo vehicular.
Afirman que después del exceso de velocidad y el consumo de alcohol, la utilización de un teléfono celular se ha constituido en la tercera causa de los accidentes viales registrados en el país.
Por igual, hombres y mujeres, rigen sus vidas en base al uso de estos aparatos y han perdido sensibilidad para tratar los asuntos rutinarios de una manera más humana y de cara a otras personas, comentan investigadores.
Asimismo, agregan que debido al uso excesivo de celulares disminuyen las horas de sueño, por la necesidad de revisarlos cada cierto tiempo durante la noche.
Ante esto, es normal una severa caída en el rendimiento académico, una alta irritabilidad la mayor parte del tiempo, alimentación escasa, y la disminución en la realización de actividad física.
Los jóvenes prefieren mantener comunicación a través de smartphones con los amigos con quienes ya no desean platicar. Este tipo de conductas son una realidad preocupante.