¿Preparados para la pandemia?

Una de las grandes amenazas a la existencia misma de la Humanidad han sido los surgimientos periódicos de pandemias de enfermedades altamente infecciosas y mortales. Michael T. Osterholm nos recuerda en un artículo publicado en “Foreign Affairs”  (Julio /Agosto de 2005) lo peligroso que pueden ser las enfermedades infecciosas. Se calcula que la pandemia de 1918 a 1919 mató de 50 a 100 millones de personas. Otras pandemias, las de 1957 a 1958 y 1968 a 1969 fueron menos agresivas, pero mataron a miles y miles de personas. ¿Porqué tocar el tema de las pandemias en este momento? Porque en dos meses y medio México será anfitrión del “XVII Congreso Mundial sobre SIDA”, que es un recordatorio de que las enfermedades infecciosas continúan siendo uno de los grandes asesinos.

Ahora, la amenaza es una pandemia de gripe aviar. Ya van varios años que los expertos a gritos piden a los gobiernos del mundo prepararse. Y aunque  parecería que ha cedido el peligro debido a la poca o nula mención que se le está dando en últimas fechas en los medios de comunicación, el peligro continúa siendo una amenaza real. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado a todos los gobiernos del mundo para que se preparen. Éstos indican que para que pueda aparecer una pandemia, se necesita:

1.- Que aparezca un virus nuevo, que no haya circulado previamente y por lo tanto, no exista población inmune a él.

2.- Que el virus sea capaz de producir casos graves de enfermedad.

3.- Que el virus tenga la capacidad de transmitirse de persona a persona de forma eficaz.

Hasta el momento, si hablamos del virus de la influenza, se han cumplido dos de los tres síntomas anteriores, habrá que estar pendientes del desarrollo de la enfermedad, y se espera que el tercer paso se desarrolle en los próximos 20 años de una manera generalizada a nivel mundial.

En recientes entrevistas con algunos expertos en el tema, como el doctor Pablo Kuri, director general del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud, y Roberto Zegarra, líder de la Práctica para Latinoamérica de Manejo de Continuidad de Negocios y Manejo de Crisis para Marsh, me comentaban que existe una latente preocupación por parte del Gobierno y del sector privado.

El estar prevenido y preparado para una pandemia, como empresa implicaría estar un paso delante de la competencia. El Gobierno ya adquirió una planta de la cual se pretende a largo plazo funcione como productora de vacunas contra la pandemia de influenza.

La Secretaría de Salud propone tres simples, directas y contundentes recomendaciones en caso de que una pandemia llegase a afectar a la sociedad mexicana, el primer consejo es el lavado de manos, el segundo es aprender a estornudar y el tercero resignarse y hacer una auto-cuarentena para evitar contagiar a otras personas.

El comentario del doctor Pablo Kuri probablemente fue muy claro: “No es cuestión de si va a suceder o no, la pregunta es cuándo”. Yo me pregunto: ¿Qué estamos haciendo para prepararnos? Probablemente nada.

ANA MARÍA SALAZAR / Analista política.
www.anamariasalazar.com
Sigue navegando