“Si hoy fueran las votaciones…”
Gildardo Gómez Verónica es un militante de prosapia del Partido Acción Nacional (PAN) en Jalisco. Ha tenido una larga carrera parlamentaria, tanto en el Congreso local como en el federal, y ha sido también un fuerte soporte de las dirigencias partidistas en distintos momentos de las últimas décadas.
Hace nueve años, el sábado 22 de mayo de 1999, Gildardo vivió uno de los días cruciales de su trayectoria panista. En asamblea, enfrentó a Emilio González Márquez en la lucha por la dirigencia estatal del PAN. Con buenos apoyos, pero sin mucha convicción, acometió la empresa de conquistar el control del partido de toda su vida, y terminó perdiendo frente al hoy gobernador.
Dicen las crónicas periodísticas de aquella fecha, que horas antes de la asamblea para la elección de presidente del PAN Jalisco, un ruidoso grupo de militantes coreaba a todo pulmón: “¡Los panistas con Gildardo, los del gallito con Emilio!”, en clara alusión al pasado sinarquista de González Márquez.
El contraste entre los contendientes era absoluto. La edad, los años de militancia, la trayectoria, la identidad con las causas y los principios de Acción Nacional, plantaban claramente en esquinas opuestas a los entonces aspirantes a dirigir el partido; Gildardo era diputado local con licencia, Emilio diputado federal. Ganó la nueva corriente, la de quienes hoy dominan en el Gobierno del Estado, específicamente en el Poder Ejecutivo. A González Márquez lo sucedió en la dirigencia estatal panista Antonio Gloria, quien hoy es su secretario particular y hace poco declinó aspirar a la candidatura a la alcaldía de Guadalajara.
Gómez Verónica regresó al Comité Estatal blanquiazul la noche del viernes pasado. Y ahí, frente a los que se dicen herederos de la corriente tradicional, la “doctrinaria” de Acción Nacional, y que hoy controlan el comité, soltó uno de los buscapiés que suele mandar de vez en cuando.
En plena ceremonia de asunción de Eduardo Rosales como refrendado presidente estatal panista, el veterano militante les dijo a los presentes en su cara: “Si hoy fueran las votaciones, el PAN perdería”.
Desconozco si Gómez Verónica tiene en su poder resultados de encuestas formales que avalen su aseveración, pero a estas alturas parece claro que la actuación de los gobiernos panistas ha dejado mucho qué desear, y muy probablemente estén (sobre) viviendo más por la mediocridad en que está sumida la oposición que por los méritos propios. El dirigente reelecto asegura que “todas las encuestas indican que en Jalisco el PAN volvería a ganar”.
Hay que preguntarles, con seriedad: ¿De veras volvería a ganar con los evidentes daños que han dejado las obras como el túnel de Las Rosas? ¿De veras volvería a ganar con los desatinos como el de la “macrolimosna” que ya va en reversa? ¿De veras volvería a ganar con la desfachatada actuación del gobernador González Márquez y sus numeritos como las mentadas y sus “desmadres” con “Don Juan”? ¿De veras volvería a ganar con la impune actuación de sus legisladores que mueven y remueven consejeros, presidentes de organismos, magistrados, y no contentos con ello aprueban recursos millonarios para su partido nomás porque sí?
Falta poco para saberlo.
VÍCTOR E. WARIO / Periodista.
Correo electrónico: vwario@informador.com.mx
Gildardo Gómez Verónica es un militante de prosapia del Partido Acción Nacional (PAN) en Jalisco. Ha tenido una larga carrera parlamentaria, tanto en el Congreso local como en el federal, y ha sido también un fuerte soporte de las dirigencias partidistas en distintos momentos de las últimas décadas.
Hace nueve años, el sábado 22 de mayo de 1999, Gildardo vivió uno de los días cruciales de su trayectoria panista. En asamblea, enfrentó a Emilio González Márquez en la lucha por la dirigencia estatal del PAN. Con buenos apoyos, pero sin mucha convicción, acometió la empresa de conquistar el control del partido de toda su vida, y terminó perdiendo frente al hoy gobernador.
Dicen las crónicas periodísticas de aquella fecha, que horas antes de la asamblea para la elección de presidente del PAN Jalisco, un ruidoso grupo de militantes coreaba a todo pulmón: “¡Los panistas con Gildardo, los del gallito con Emilio!”, en clara alusión al pasado sinarquista de González Márquez.
El contraste entre los contendientes era absoluto. La edad, los años de militancia, la trayectoria, la identidad con las causas y los principios de Acción Nacional, plantaban claramente en esquinas opuestas a los entonces aspirantes a dirigir el partido; Gildardo era diputado local con licencia, Emilio diputado federal. Ganó la nueva corriente, la de quienes hoy dominan en el Gobierno del Estado, específicamente en el Poder Ejecutivo. A González Márquez lo sucedió en la dirigencia estatal panista Antonio Gloria, quien hoy es su secretario particular y hace poco declinó aspirar a la candidatura a la alcaldía de Guadalajara.
Gómez Verónica regresó al Comité Estatal blanquiazul la noche del viernes pasado. Y ahí, frente a los que se dicen herederos de la corriente tradicional, la “doctrinaria” de Acción Nacional, y que hoy controlan el comité, soltó uno de los buscapiés que suele mandar de vez en cuando.
En plena ceremonia de asunción de Eduardo Rosales como refrendado presidente estatal panista, el veterano militante les dijo a los presentes en su cara: “Si hoy fueran las votaciones, el PAN perdería”.
Desconozco si Gómez Verónica tiene en su poder resultados de encuestas formales que avalen su aseveración, pero a estas alturas parece claro que la actuación de los gobiernos panistas ha dejado mucho qué desear, y muy probablemente estén (sobre) viviendo más por la mediocridad en que está sumida la oposición que por los méritos propios. El dirigente reelecto asegura que “todas las encuestas indican que en Jalisco el PAN volvería a ganar”.
Hay que preguntarles, con seriedad: ¿De veras volvería a ganar con los evidentes daños que han dejado las obras como el túnel de Las Rosas? ¿De veras volvería a ganar con los desatinos como el de la “macrolimosna” que ya va en reversa? ¿De veras volvería a ganar con la desfachatada actuación del gobernador González Márquez y sus numeritos como las mentadas y sus “desmadres” con “Don Juan”? ¿De veras volvería a ganar con la impune actuación de sus legisladores que mueven y remueven consejeros, presidentes de organismos, magistrados, y no contentos con ello aprueban recursos millonarios para su partido nomás porque sí?
Falta poco para saberlo.
VÍCTOR E. WARIO / Periodista.
Correo electrónico: vwario@informador.com.mx