Influenza y manual electoral


NUEVA YORK.- La crisis de la influenza está empezando a tener efectos colaterales en México sin haber sido aún superada. Todavía es demasiado pronto para analizar seriamente si el Gobierno federal actuó bien, mal o si se exageró en su respuesta a la crisis, pero lo que sí se puede decir ya es que los partidos políticos, y principalmente Acción Nacional (PAN), están utilizando una desgracia para conseguir votos electorales, justo como hicieron los republicanos en Estados Unidos tras los atentados terroristas del 11 de septiembre.

En efecto, los ocho años del Gobierno de George W. Bush en Estados Unidos representan el manual electoral perfecto sobre la política del miedo y el poder que ésta tiene para movilizar a los ciudadanos a las urnas.

Tras los atentados, el Partido Republicano armó toda una estrategia electoral en la que, empezando por el presidente y hasta la base de la pirámide del partido, los candidatos republicanos armaron un discurso en el que mandaron al electorado el mensaje básico formulado en la premisa de que “sólo el Partido Republicano sabe cómo enfrentar el terrorismo” y “un voto por los demócratas pone en peligro a Estados Unidos”.

El resultado de esa estrategia le aseguró a los republicanos una ventaja legislativa en el 2002 y le aseguró a Bush la reelección en el 2004.

De manera similar, aunque con toda la debida distancia, el PAN parece empezar a seguir el manual electoral del miedo. En uno de los más recientes spots del PAN, Germán Martínez, el líder nacional de este partido, le recuerda a los electores la “situación excepcional que el país resintió”, en referencia a la crisis de la influenza, para luego afirmar que el “desempeño (del Gobierno) ha sido objeto de reconocimiento internacional”.

Si antes el PAN se había visto responsable al no utilizar la guerra contra el narcotráfico como materia electoral, con la crisis de la influenza no está midiendo sus actos y además nos está dando una historia tergiversada y a medias. Porque si bien es cierto que el Gobierno demostró que no es un Gobierno fallido, que supo reaccionar a una emergencia, también es cierto que aún le falta por reconocer cómo llegamos a esta situación. Por qué se desestimó la alerta que había hecho la Organización Mundial de la Salud desde 1999 cuando pidió a México que tuviera laboratorios para crear vacunas contra la influenza, pero tres presidentes (Zedillo, Fox y Calderón) desatendieron la recomendación. Por qué el Gobierno de Calderón se tardó tanto en montar los laboratorios para detectar la influenza en México y por qué se equivocaron con el diagnóstico del tipo de influenza que era. Hubo errores que ahora se quieren esconder.

Peor aún, politizar la desgracia para llamar a votar por el PAN o por cualquier otro partido es tapar el problema real y no reconocer que nuestro sistema de salud está en crisis y que debe ser reformado. Más que aplaudir lo hecho por el Gobierno federal, el PAN, y todos los demás partidos, deberían incluir en sus plataformas un diagnóstico realista del sistema de salud mexicano y una revolucionaria propuesta para reformarlo.

GENARO LOZANO/ Politólogo e Internacionalista.
Comentarios: genarolozano@hotmail.com
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