Esa pregunta de en qué edad estamos, referente a la Tierra, es muy importante, porque, viendo las novedades que nuestro planeta experimenta, pensamos muchas veces que estos presentes días no son iguales a los que conocieron nuestros padres, sino muy diferentes, como de otra era, de otra edad.
Repasando libros de geología volvemos a estudiar que la Tierra pasó por muchas etapas hasta que se formó tal y como es hoy.
Antes de danzar en el espacio conoció diferentes eras que la iban transformando hasta llegar a ser una esfera sólida que marcha en la órbita alrededor del Sol.
Hubo hielo, agua, sequía y varios fenómenos más hasta la época o Edad de Piedra, en la que aparece un ser que, evolucionando más y más, sería el hombre.
Así tenemos la Edad de Piedra, la de Bronce, de Hierro. Luego llegamos a la Edad Antigua, en la que es el Imperio Romano casi el dueño de esta importante esfera, comienza la edad de la verdadera inteligencia humana y hay adelantos tremendos y guerras crueles.
Sigue la Edad Media, en la cual se suele creer que el hombre no se mostraba muy civilizado, pero hubo en sus días sabios de verdad que llevaron a la Humanidad hasta la Edad Moderna, la cual termina con la Revolución Francesa que hizo del mundo, otro.
Llegamos a la Edad Contemporánea que nos trae la actual realidad.
Algunos historiadores añaden otra nueva edad: la atómica, cuya designación nos hace temblar. Se inició en l945 cuando los norteamericanos dejaron caer sobre Hiroshima la primera bomba atómica y destrozaron la ciudad y la Humanidad de ese lugar.
Han pasado muchos años, se han multiplicado estas armas horribles, pero se han mantenido en reposo, ha dormido el mal de la destrucción.
Casi hemos respirado a gusto, mas ahora sentimos como si otra era amenazara sobre la redondez de la Tierra que va cambiando su realidad y que presenta casos amenazantes no sólo en la materialidad del planeta —agua, sequía, pérdida de los hielos, falta de alimentos, enfermedades nuevas—, sino en el comportamiento del hombre . Robos, drogas, secuestros, asesinatos, torturas. A esta nueva edad de la Tierra, tan amenazante, me refería al comienzo de mi escrito.
¿Cómo denominarla? ¿Cómo definirla? ¿Cómo detenerla?
¿Será la Edad del Mal, del terror, del fin? o ¿Edad de la observación, la enmienda o del “Empezar de nuevo y bien?”
GABRIEL PAZ / Escritora.
Correo electrónico: macachi809@hotmail.com
Repasando libros de geología volvemos a estudiar que la Tierra pasó por muchas etapas hasta que se formó tal y como es hoy.
Antes de danzar en el espacio conoció diferentes eras que la iban transformando hasta llegar a ser una esfera sólida que marcha en la órbita alrededor del Sol.
Hubo hielo, agua, sequía y varios fenómenos más hasta la época o Edad de Piedra, en la que aparece un ser que, evolucionando más y más, sería el hombre.
Así tenemos la Edad de Piedra, la de Bronce, de Hierro. Luego llegamos a la Edad Antigua, en la que es el Imperio Romano casi el dueño de esta importante esfera, comienza la edad de la verdadera inteligencia humana y hay adelantos tremendos y guerras crueles.
Sigue la Edad Media, en la cual se suele creer que el hombre no se mostraba muy civilizado, pero hubo en sus días sabios de verdad que llevaron a la Humanidad hasta la Edad Moderna, la cual termina con la Revolución Francesa que hizo del mundo, otro.
Llegamos a la Edad Contemporánea que nos trae la actual realidad.
Algunos historiadores añaden otra nueva edad: la atómica, cuya designación nos hace temblar. Se inició en l945 cuando los norteamericanos dejaron caer sobre Hiroshima la primera bomba atómica y destrozaron la ciudad y la Humanidad de ese lugar.
Han pasado muchos años, se han multiplicado estas armas horribles, pero se han mantenido en reposo, ha dormido el mal de la destrucción.
Casi hemos respirado a gusto, mas ahora sentimos como si otra era amenazara sobre la redondez de la Tierra que va cambiando su realidad y que presenta casos amenazantes no sólo en la materialidad del planeta —agua, sequía, pérdida de los hielos, falta de alimentos, enfermedades nuevas—, sino en el comportamiento del hombre . Robos, drogas, secuestros, asesinatos, torturas. A esta nueva edad de la Tierra, tan amenazante, me refería al comienzo de mi escrito.
¿Cómo denominarla? ¿Cómo definirla? ¿Cómo detenerla?
¿Será la Edad del Mal, del terror, del fin? o ¿Edad de la observación, la enmienda o del “Empezar de nuevo y bien?”
GABRIEL PAZ / Escritora.
Correo electrónico: macachi809@hotmail.com