DEVOCIONES POPULARES: Las fiestas patronales, romerías y demás vocingleras y multitudinarias expresiones de fervor, son quizás los más elementales rasgos de una fe, aunque a la vez constituyen para muchos, una imprescindible y a veces única forma de expresar su conocimiento, sentimiento y acercamiento a lo divino. Esto lo constatamos aquí, allá, donde abundan prodigiosas imágenes de bulto de la Virgen María bajo diferentes advocaciones, o algún santocristo cubierto, con patético realismo, de llagas y sangre, que cual imanes atraen, de manera constante, pero principalmente en sus novenarios anuales, a innumerable copia de devotos locales o peregrinos procedentes de distintos rincones de Jalisco, de México o del extranjero, para ejercer eso que ahora algunos políticos han dado en llamar, no un acto de piedad popular, sino productivo “turismo religioso”.
SEÑOR DE LA MISERICORDIA: En la región de Los Altos y su Diócesis correspondiente, la cima la ocupa la imagen de Nuestra Señora de San Juan, venerada en la sede episcopal; mas existen asimismo, por esas hermosas tierras, otros santuarios que excitan también la unción, como sucede en Tepatitlán y su célebre Señor de la Misericordia, donde pese a que la iglesia parroquial consagrada a San Francisco de Asís, tiene más de 300 años de erigida, es este Crucificado el más venerado y festejado, dada su procedencia, ya que en ranchería cercana, al mediar el siglo XIX, un campesino halló milagrosamente trazada en un tronco, la figura taumaturga, la cual sería, “ad usum”, esculpida por misterioso artífice, quien tras concluir su labor se evaporó, dejando esa doliente imagen que desde entonces atrajo miradas y plegarias de lugareños y forasteros, y que cada abril, en su solemnidad mayor, reúne efusivos hormigueros humanos.
LA HISTORIA COMPLETA: Todo lo sabido y por saber acerca de este Crucificado y su entorno, está contenido en el libro: “Señor de la Misericordia de Tepatitlán”, editado por Missio-Comunicación y compuesto por un equipo de brillantes clérigos y laicos, encabezados por el sabio presbítero Armando González Escoto; volumen ricamente ilustrado y pulcramente elaborado por Impre-Jal de esta ciudad. Ahí el pío lector encontrará historia y descripción no sólo de la imagen, sino de la comunidad tepatitlense, sus iglesias, sus personajes de ayer y hoy y una amplia variedad de asuntos afines.
JOSÉ LUIS MEZA INDA / Escritor.
Correo electrónico: meza_inda@hotmail.com