México
Una estadounidense se casa con un mexicano en aguas del río Bravo
El objetivo es cumplir los requerimientos legales para poder vivir juntos en territorio estadounidense
NUEVO LAREDO, TAMAULIPAS (11/ABR/2013).- Una estadounidense se casó este miércoles con un mexicano a bordo de una lancha en el río Bravo, frontera natural entre México y Estados Unidos, con el objetivo de cumplir los requerimientos legales para poder vivir juntos en territorio estadounidense, constató la AFP.
Con frecuencia, parejas binacionales contraen matrimonio sobre el puente internacional que separa a Nuevo Laredo (Tamaulipas) de Laredo (Texas, sur de EU). Sin embargo, esta es la primera vez que se celebra una boda sobre las aguas del río Bravo.
Stephanie Guerra, de 26 años, y Rubén Alfonso Fierro, de 27, desafiaron fuertes corrientes a bordo de una lancha hasta llegar al lado estadounidense del afluente, donde sin tocar tierra fueron unidos en matrimonio civil por el juez de paz Hector Liendo.
Los recién casados son padres de 4 pequeños estadounidenses: Fernando, de 4 años; Rubén, de 2, y los gemelos Roberto y Joaquin de 4 meses, quienes en brazos de familiares esperaron del lado mexicano el regreso de sus padres.
Guerra explicó que este matrimonio oficial permitirá a su esposo arreglar su situación migratoria para poder ingresar a Estados Unidos y reunirse con su familia.
En tanto, miles de personas que inmigraron a Estados Unidos, en su mayoría hispanos, hicieron oír su voz este miércoles ante el Congreso estadounidense por el inminente debate sobre una reforma migratoria, y pidieron que se garantice una vía a la ciudadanía para más de 11 millones de indocumentados.
Estados Unidos deporta al año más de 400 mil personas, muchas de ellas padres hispanos de hijos estadounidenses, lo que provoca la ruptura de familias.
Con frecuencia, parejas binacionales contraen matrimonio sobre el puente internacional que separa a Nuevo Laredo (Tamaulipas) de Laredo (Texas, sur de EU). Sin embargo, esta es la primera vez que se celebra una boda sobre las aguas del río Bravo.
Stephanie Guerra, de 26 años, y Rubén Alfonso Fierro, de 27, desafiaron fuertes corrientes a bordo de una lancha hasta llegar al lado estadounidense del afluente, donde sin tocar tierra fueron unidos en matrimonio civil por el juez de paz Hector Liendo.
Los recién casados son padres de 4 pequeños estadounidenses: Fernando, de 4 años; Rubén, de 2, y los gemelos Roberto y Joaquin de 4 meses, quienes en brazos de familiares esperaron del lado mexicano el regreso de sus padres.
Guerra explicó que este matrimonio oficial permitirá a su esposo arreglar su situación migratoria para poder ingresar a Estados Unidos y reunirse con su familia.
En tanto, miles de personas que inmigraron a Estados Unidos, en su mayoría hispanos, hicieron oír su voz este miércoles ante el Congreso estadounidense por el inminente debate sobre una reforma migratoria, y pidieron que se garantice una vía a la ciudadanía para más de 11 millones de indocumentados.
Estados Unidos deporta al año más de 400 mil personas, muchas de ellas padres hispanos de hijos estadounidenses, lo que provoca la ruptura de familias.