México
ROTONDA del miércoles 26 de enero de 2011
.
La sopa por Ivabelle Arroyo
El sustazo para Añorve
Habitualmente a pocos les importan las elecciones estatales fuera de los límites del territorio propio. Es normal; de hecho, cada vez son menos los mexicanos que se interesan en el cambio de sus propias autoridades locales. Es comprensible; cada vez es más evidente que las autoridades mandan menos y cuestan más mientras que los poderes fácticos se instalan. Pero a donde quiero llegar, más que al lamento, es a las elecciones en Guerrero, ese Estado violento de suyo, sangriento de años para acá, peligrosísimo desde 2007 y bello desde siempre
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Historias de reportero por Carlos Loret de Mola. A.
Hillary bipolar
No lo pusieron en el reporte oficial, pero los policías federales que capturaron a “El Amarillo”, presunto cofundador de Los Zetas, contaron que lo agarraron muy borracho. Al grado que en la madrugada del 18 de enero, durante su traslado de Oaxaca a la Ciudad de México, no parecía enterarse de lo que sucedía y comenzó a articular palabra hasta después de que fue presentado a los medios de comunicación esa mañana
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Atando cabos Por Denise Maerker
Infierno en una casa cualquiera
Los fiscales llegaron al número 51 de la calle de José María Castorena, en la delegación Cuajimalpa, y pidieron que se les diera acceso al lugar. La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal les había advertido que ahí podían encontrar a personas retenidas en contra de su voluntad, así constaba en una denuncia que habían recibido recientemente.
Los jóvenes que abrieron la puerta los dejaron pasar. Adentro, el horror: 75 personas (72 adultos y tres menores, 72 hombres y tres mujeres)
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Serpientes y escaleras por Salvador García Soto
El obispo incómodo
Es curiosa la condición humana; muchos de los que ayer despedían con elogios y reconocimientos al obispo Samuel Ruiz, son los mismos que no hace muchos años lo descalificaban y vilipendiaban por ponerse del lado de los pobres y los indios. Pareciera que la muerte borra de tajo todas las imperfecciones y defectos para dar paso a un alud de alabanzas y panegíricos que, no en todos los casos, son necesariamente sinceros
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
El sustazo para Añorve
Habitualmente a pocos les importan las elecciones estatales fuera de los límites del territorio propio. Es normal; de hecho, cada vez son menos los mexicanos que se interesan en el cambio de sus propias autoridades locales. Es comprensible; cada vez es más evidente que las autoridades mandan menos y cuestan más mientras que los poderes fácticos se instalan. Pero a donde quiero llegar, más que al lamento, es a las elecciones en Guerrero, ese Estado violento de suyo, sangriento de años para acá, peligrosísimo desde 2007 y bello desde siempre
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Historias de reportero por Carlos Loret de Mola. A.
Hillary bipolar
No lo pusieron en el reporte oficial, pero los policías federales que capturaron a “El Amarillo”, presunto cofundador de Los Zetas, contaron que lo agarraron muy borracho. Al grado que en la madrugada del 18 de enero, durante su traslado de Oaxaca a la Ciudad de México, no parecía enterarse de lo que sucedía y comenzó a articular palabra hasta después de que fue presentado a los medios de comunicación esa mañana
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Atando cabos Por Denise Maerker
Infierno en una casa cualquiera
Los fiscales llegaron al número 51 de la calle de José María Castorena, en la delegación Cuajimalpa, y pidieron que se les diera acceso al lugar. La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal les había advertido que ahí podían encontrar a personas retenidas en contra de su voluntad, así constaba en una denuncia que habían recibido recientemente.
Los jóvenes que abrieron la puerta los dejaron pasar. Adentro, el horror: 75 personas (72 adultos y tres menores, 72 hombres y tres mujeres)
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Serpientes y escaleras por Salvador García Soto
El obispo incómodo
Es curiosa la condición humana; muchos de los que ayer despedían con elogios y reconocimientos al obispo Samuel Ruiz, son los mismos que no hace muchos años lo descalificaban y vilipendiaban por ponerse del lado de los pobres y los indios. Pareciera que la muerte borra de tajo todas las imperfecciones y defectos para dar paso a un alud de alabanzas y panegíricos que, no en todos los casos, son necesariamente sinceros
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ