México
ROTONDA del lunes 14 de marzo de 2011
.
Libre directo por Jaime García Elías
— Obsequio
Dios, en un cartón periodístico, da, meditabundo, quitado de penas, como si nada de lo que sucede allá abajo —guerras, calamidades, catástrofes, injusticias...— le preocupara en lo absoluto, un paseo sobre las nubes. Lo acompaña un ángel... De lo más hondo de sus cavilaciones, pulcramente, como un prestidigitador del fondo de su chistera portentosa, el Supremo Hacedor se saca una frase:
—No entiendo a los teólogos...
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Bucareli por Jacobo Zabludovsky
Tsunami
En 1923 Japón sufrió un terremoto que destruyó siete octavas partes de Tokio y causó 143 mil muertos.
Cuarenta años después, cuando el presidente Adolfo López Mateos visitó la capital japonesa, el Hotel Imperial le fue mostrado como monumento a las medidas preventivas y a una arquitectura nueva que lo salvó de la destrucción en medio de aquella tragedia. La leyenda del Imperial empieza en 1913, hace casi un siglo, cuando empresarios nipones se pusieron en contacto con Frank Lloyd Wright para que, en un país donde hay cinco mil temblores anuales en promedio, construyera un edificio a prueba de sismos. El arquitecto se trasladó a Japón para estudiar el encargo que aceptó en 1916 y terminó en 1922.
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Plan b por Lydia Cacho
El “Avatar” mexicano
“Es un traidor, el hermano presidente es un traidor”, asegura con un voz dolida uno de los representantes del pueblo Huichol antes de denunciar cómo el Gobierno federal ha vendido a una empresa canadiense su tierra sagrada. En 2008, el Presidente Felipe Calderón fungió como testigo del Pacto Hauxa Manaka, bajo el cual gobernadores de diversos estados se comprometieron a preservar la Tierra Santa del pueblo Wixárica (conocido en castellano como Huichol). La promesa no duró más que dos años.
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Atando Cabos por Denise Maerker
Japón, segunda llamada
Japón es un espejo en el que no podemos dejar de vernos. Lo fue también Chile hace un año cuando un terremoto de 8.8 azotó ese país. Y ¿qué hemos visto? En ambos casos la demostración fehaciente de que los gobiernos y sociedades de esos países estaban preparados: que sus normas de construcción fueron un éxito porque sus edificios resistieron, que la mayoría de los ciudadanos sabía lo que tenía que hacer, que en los edificios japoneses había cascos disponibles para todos, que la evacuación se hizo sin pánico y que a pesar del desabasto no ha habido pillajes.
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
— Obsequio
Dios, en un cartón periodístico, da, meditabundo, quitado de penas, como si nada de lo que sucede allá abajo —guerras, calamidades, catástrofes, injusticias...— le preocupara en lo absoluto, un paseo sobre las nubes. Lo acompaña un ángel... De lo más hondo de sus cavilaciones, pulcramente, como un prestidigitador del fondo de su chistera portentosa, el Supremo Hacedor se saca una frase:
—No entiendo a los teólogos...
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Bucareli por Jacobo Zabludovsky
Tsunami
En 1923 Japón sufrió un terremoto que destruyó siete octavas partes de Tokio y causó 143 mil muertos.
Cuarenta años después, cuando el presidente Adolfo López Mateos visitó la capital japonesa, el Hotel Imperial le fue mostrado como monumento a las medidas preventivas y a una arquitectura nueva que lo salvó de la destrucción en medio de aquella tragedia. La leyenda del Imperial empieza en 1913, hace casi un siglo, cuando empresarios nipones se pusieron en contacto con Frank Lloyd Wright para que, en un país donde hay cinco mil temblores anuales en promedio, construyera un edificio a prueba de sismos. El arquitecto se trasladó a Japón para estudiar el encargo que aceptó en 1916 y terminó en 1922.
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Plan b por Lydia Cacho
El “Avatar” mexicano
“Es un traidor, el hermano presidente es un traidor”, asegura con un voz dolida uno de los representantes del pueblo Huichol antes de denunciar cómo el Gobierno federal ha vendido a una empresa canadiense su tierra sagrada. En 2008, el Presidente Felipe Calderón fungió como testigo del Pacto Hauxa Manaka, bajo el cual gobernadores de diversos estados se comprometieron a preservar la Tierra Santa del pueblo Wixárica (conocido en castellano como Huichol). La promesa no duró más que dos años.
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ
Atando Cabos por Denise Maerker
Japón, segunda llamada
Japón es un espejo en el que no podemos dejar de vernos. Lo fue también Chile hace un año cuando un terremoto de 8.8 azotó ese país. Y ¿qué hemos visto? En ambos casos la demostración fehaciente de que los gobiernos y sociedades de esos países estaban preparados: que sus normas de construcción fueron un éxito porque sus edificios resistieron, que la mayoría de los ciudadanos sabía lo que tenía que hacer, que en los edificios japoneses había cascos disponibles para todos, que la evacuación se hizo sin pánico y que a pesar del desabasto no ha habido pillajes.
LEER ARTÍCULO COMPLETO, AQUÍ