México
Podría ocurrir una 'tragedia' en Iztapalapa por agua: Rivera
Señala los peligros de cancelar la provisión de agua durante la representación de la crucifixión de Jesús
CIUDAD DE MÉXICO (23/MAR/2014).- Una "tragedia" podría ocurrir en Iztapalapa en la Semana Santa si se cancela la provisión de agua en esa zona ante la presencia de millones de visitantes católicos a la representación de la crucifixión de Jesús, advirtió el cardenal Norberto Rivera Carrera.
Sin proporcionar mayores datos, el arzobispo primado de México dijo que se debe tomar conciencia de la falta de agua en la gran ciudad pero también de los riesgos que corren los grandes edificios, como la Catedral Metropolitana, "porque cada día se explotan más y más los mantos acuíferos".
Durante la misa dominical, en la Catedral Metropolitana, dijo ante los feligreses "imagínense nada más un Iztapalapa, en Semana Santa dónde tiene tantas actividades, en donde reciben millones de gentes y que les anuncien: esta Semana Santa no van a tener agua, esto sería tremendo".
Cálculos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal informó el año pasado que fueron poco más de dos millones de católicos y turistas los que acudieron al Cerro de la Estrella, en esa delegación, para presenciar la representación de la crucifixión de Jesús, como lo marca la tradición religiosa Explicó que eso no sólo sería para los habitantes de Iztapalapa sino "para mucha gente que allí acuden con motivo de la Semana Santa, podría crear tragedias".
Luego de convocar a los habitantes del Distrito Federal a valorar el agua que llega a sus domicilios expresó que en esta gran ciudad hay sectores que realmente padecen de esa falta de agua y la que les llega, "muchas veces, no es para el uso humano, es una agua contaminada".
Ante los fieles católicos refirió que "el agua es el elemento que los orientales buscan con ansiedad continúa, porque no sólo es símbolo de la purificación ritual y signo elocuente de la vida y de la fecundidad sino elemento que limpia, da vida y fecundidad".
Considero que el agua que penetra y hace brotar el pasto, la variedad de plantas y árboles, es indispensable para el viviente, "allá detiene el desierto que avanza como símbolo de muerte, sacia de sed al viajero, lo refresca y lo conforta para que pueda continuar su caminar. Ojalá que nosotros también vayamos valorando el agua".
Refirió en el Distrito Federal hay sectores que realmente padecen de esa falta de agua y la que "les llega, muchas veces, no es para el uso humano, es una agua contaminada".
Sin proporcionar mayores datos, el arzobispo primado de México dijo que se debe tomar conciencia de la falta de agua en la gran ciudad pero también de los riesgos que corren los grandes edificios, como la Catedral Metropolitana, "porque cada día se explotan más y más los mantos acuíferos".
Durante la misa dominical, en la Catedral Metropolitana, dijo ante los feligreses "imagínense nada más un Iztapalapa, en Semana Santa dónde tiene tantas actividades, en donde reciben millones de gentes y que les anuncien: esta Semana Santa no van a tener agua, esto sería tremendo".
Cálculos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal informó el año pasado que fueron poco más de dos millones de católicos y turistas los que acudieron al Cerro de la Estrella, en esa delegación, para presenciar la representación de la crucifixión de Jesús, como lo marca la tradición religiosa Explicó que eso no sólo sería para los habitantes de Iztapalapa sino "para mucha gente que allí acuden con motivo de la Semana Santa, podría crear tragedias".
Luego de convocar a los habitantes del Distrito Federal a valorar el agua que llega a sus domicilios expresó que en esta gran ciudad hay sectores que realmente padecen de esa falta de agua y la que les llega, "muchas veces, no es para el uso humano, es una agua contaminada".
Ante los fieles católicos refirió que "el agua es el elemento que los orientales buscan con ansiedad continúa, porque no sólo es símbolo de la purificación ritual y signo elocuente de la vida y de la fecundidad sino elemento que limpia, da vida y fecundidad".
Considero que el agua que penetra y hace brotar el pasto, la variedad de plantas y árboles, es indispensable para el viviente, "allá detiene el desierto que avanza como símbolo de muerte, sacia de sed al viajero, lo refresca y lo conforta para que pueda continuar su caminar. Ojalá que nosotros también vayamos valorando el agua".
Refirió en el Distrito Federal hay sectores que realmente padecen de esa falta de agua y la que "les llega, muchas veces, no es para el uso humano, es una agua contaminada".