México
Discriminación de la mujer, un fenómeno mundial
Las mujeres son el sector más vulnerable frente a la actual crisis económica, ya que la discriminación laboral hacia ellas hace que el acceso al trabajo de los hombres sea más protegido, señala la ONU
CIUDAD DE MÉXICO.- Ante la discriminación que viven las mujeres a nivel mundial, la crisis financiera impactará más en este sector de la población reduciendo aún más sus derechos económicos y sociales, advirtió Navi Pillay, alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En un mensaje que emitió ayer con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer el próximo domingo 8, la funcionaria consideró que frente a las consecuencias negativas de la discriminación, y la actual crisis económica, “es probable que ésta tenga un efecto desproporcionado sobre los millones de mujeres que ya forman la mayoría de los pobres y los desfavorecidos antes de la crisis”.
Pillay advirtió que probablemente en todas las sociedades los derechos económicos y sociales de la mujer “corren el riesgo de ser más reducidos, ya que la crisis se profundiza”.
La Alta Comisionada reveló que existen informes que indican que las oportunidades de empleo disminuyen en general, el acceso al empleo para los hombres es más protegido; “las mujeres se ven obligadas a aceptar empleos más marginales y mal pagados, a renunciar a derechos y servicios básicos, incluida la educación y la salud, a fin de garantizar la alimentación y la vivienda”.
Frente a este escenario, la experta señaló que es necesario que se adopten políticas de género, pues de lo contrario “me temo que bien se puede presenciar un serio revés en las áreas donde el progreso ha tomado décadas alcanzar”.
Como ejemplo, mencionó que durante la última década algunas formas de los planes de microcrédito que proporcionan pequeños préstamos a las mujeres más pobres en diversos países han tenido éxito, “lamentablemente es probable que estos pequeños préstamos sin garantía estén bajo amenaza y las mujeres no tendrán acceso a financiamiento”.
Pillay dejó en claro que los ministros de Gobierno y asesores financieros que hoy preparan sus planes para lidiar con la crisis, deben entender que “el éxito de sus complejos planes para prevenir el empeoramiento de la crisis, y, posteriormente, para estimular una recuperación, dependerá en gran medida sobre el grado en que sus políticas tengan plenamente en cuenta a corto plazo y largo plazo los derechos económicos, necesidades y capacidades de la mitad femenina de la población”.
En un mensaje que emitió ayer con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer el próximo domingo 8, la funcionaria consideró que frente a las consecuencias negativas de la discriminación, y la actual crisis económica, “es probable que ésta tenga un efecto desproporcionado sobre los millones de mujeres que ya forman la mayoría de los pobres y los desfavorecidos antes de la crisis”.
Pillay advirtió que probablemente en todas las sociedades los derechos económicos y sociales de la mujer “corren el riesgo de ser más reducidos, ya que la crisis se profundiza”.
La Alta Comisionada reveló que existen informes que indican que las oportunidades de empleo disminuyen en general, el acceso al empleo para los hombres es más protegido; “las mujeres se ven obligadas a aceptar empleos más marginales y mal pagados, a renunciar a derechos y servicios básicos, incluida la educación y la salud, a fin de garantizar la alimentación y la vivienda”.
Frente a este escenario, la experta señaló que es necesario que se adopten políticas de género, pues de lo contrario “me temo que bien se puede presenciar un serio revés en las áreas donde el progreso ha tomado décadas alcanzar”.
Como ejemplo, mencionó que durante la última década algunas formas de los planes de microcrédito que proporcionan pequeños préstamos a las mujeres más pobres en diversos países han tenido éxito, “lamentablemente es probable que estos pequeños préstamos sin garantía estén bajo amenaza y las mujeres no tendrán acceso a financiamiento”.
Pillay dejó en claro que los ministros de Gobierno y asesores financieros que hoy preparan sus planes para lidiar con la crisis, deben entender que “el éxito de sus complejos planes para prevenir el empeoramiento de la crisis, y, posteriormente, para estimular una recuperación, dependerá en gran medida sobre el grado en que sus políticas tengan plenamente en cuenta a corto plazo y largo plazo los derechos económicos, necesidades y capacidades de la mitad femenina de la población”.