México
China-Unasur: eje económico en evolución
Unasur es la unión de 12 países de Sudamérica los cuales se integraron en un sólo país; evento histórico celebrado el 8 de diciembre del año 2004
Unasur es la unión de 12 países de Sudamérica los cuales se integraron en un sólo país; evento histórico celebrado el 8 de diciembre del año 2004 en el también Cusco de Perú, y los menciono en orden alfabético: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Se trata de un conjunto de países con una población de alrededor de 370 millones de personas que ocupan un espacio físico de alrededor de 18 millones de kilómetros cuadrados, con producto Interno Bruto (PIB) total previsto para 2019, de unos dos mil billones de dólares y reservas internacionales que frisa los 300 billones de la misma moneda.
Recordaré que el 3 de noviembre de 2007, con el fin de dar mayor personalidad a Unasur, en Caracas, capital de Venezuela, se creó el Banco del Sur integrado por Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela con sede en la ciudad de Caracas y con sucursales en otros países.
El capital inicial del nuevo banco se fijó en siete mil millones de dólares y la finalidad de este banco se fijó como sigue: resarcir la asimetría económico-social existente en esos países; cada nación tendría derechos legales independientes de su capital pagado además los préstamos no serían condicionados a políticas económicas y otros factores.
China logró fortalecer la cooperación financiera de dos países del Mercosur: Argentina y Brasil, firmando un acuerdo de intercambio monetario de unos ocho mil millones de dólares —pero en divisas de ese país—; además, existe un documento de China sobre Política hacia América Latina y el Caribe, el cual confirma la voluntad de esa nación de su presencia activa y multivariada en el subcontinente americano.
China–Perú, es otro ejemplo de la operatividad del eje económico financiero del país asiático con Unasur. China fue estableciendo relaciones diplomáticas con una docena de países del subcontinente latino-americano entre las cuales Perú, país con el cual se llegó a concretar hace unos dos años, intercambio de visitas a nivel presidentes tanto en China (Pekín) como en Perú (Lima).
A partir de ese año, según informa la conocida revista “China hoy”, las relaciones comerciales entre los dos países alcanzaron la cantidad de siete mil millones de dólares, un aumento de 387 veces; además en abril de 2009 se suscribió un Tratado de Libre Comercio entre las dos naciones, lo que hará incrementar sensiblemente el mencionado intercambio.
Así mientras en los países industrializados tanto de la comunidad europea como del otro lado del Atlántico están luchando para seguir deteniendo el gran prestigio que tuvieron a lo largo de décadas, en otros países, la economía del mundo ha tomado otros senderos; se trata de un cambio sustancial de la geoeconomía a la cual tendrán que adaptarse y dejar que esta nueva fase de la economía actúe.
Como siempre el tiempo será el mejor juez.
Se trata de un conjunto de países con una población de alrededor de 370 millones de personas que ocupan un espacio físico de alrededor de 18 millones de kilómetros cuadrados, con producto Interno Bruto (PIB) total previsto para 2019, de unos dos mil billones de dólares y reservas internacionales que frisa los 300 billones de la misma moneda.
Recordaré que el 3 de noviembre de 2007, con el fin de dar mayor personalidad a Unasur, en Caracas, capital de Venezuela, se creó el Banco del Sur integrado por Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela con sede en la ciudad de Caracas y con sucursales en otros países.
El capital inicial del nuevo banco se fijó en siete mil millones de dólares y la finalidad de este banco se fijó como sigue: resarcir la asimetría económico-social existente en esos países; cada nación tendría derechos legales independientes de su capital pagado además los préstamos no serían condicionados a políticas económicas y otros factores.
China logró fortalecer la cooperación financiera de dos países del Mercosur: Argentina y Brasil, firmando un acuerdo de intercambio monetario de unos ocho mil millones de dólares —pero en divisas de ese país—; además, existe un documento de China sobre Política hacia América Latina y el Caribe, el cual confirma la voluntad de esa nación de su presencia activa y multivariada en el subcontinente americano.
China–Perú, es otro ejemplo de la operatividad del eje económico financiero del país asiático con Unasur. China fue estableciendo relaciones diplomáticas con una docena de países del subcontinente latino-americano entre las cuales Perú, país con el cual se llegó a concretar hace unos dos años, intercambio de visitas a nivel presidentes tanto en China (Pekín) como en Perú (Lima).
A partir de ese año, según informa la conocida revista “China hoy”, las relaciones comerciales entre los dos países alcanzaron la cantidad de siete mil millones de dólares, un aumento de 387 veces; además en abril de 2009 se suscribió un Tratado de Libre Comercio entre las dos naciones, lo que hará incrementar sensiblemente el mencionado intercambio.
Así mientras en los países industrializados tanto de la comunidad europea como del otro lado del Atlántico están luchando para seguir deteniendo el gran prestigio que tuvieron a lo largo de décadas, en otros países, la economía del mundo ha tomado otros senderos; se trata de un cambio sustancial de la geoeconomía a la cual tendrán que adaptarse y dejar que esta nueva fase de la economía actúe.
Como siempre el tiempo será el mejor juez.