México
Cardenal llama a globalizar la fraternidad ante crisis
Al encabezar la 80 peregrinación de la Arquidiócesis Primada de México en la Basílica de Guadalupe, el cardenal Norberto Rivera llamó a salir en apoyo de los más necesitados
CIUDAD DE MÉXICO.- El cardenal Norberto Rivera Carrera aseguró que aunque vivimos en una ciudad más plural y diversa, existe “inseguridad, violencia, incertidumbre e indiferencia”, que impide que nos reconozcamos como seres capaces de fraternidad.
Nuestra ciudad necesita “que hagamos presente la mirada y el corazón del samaritano”.
El cardenal Norberto Rivera encabezó la 80 peregrinación de la Arquidiócesis Primada de México a la Basílica de Guadalupe.
Durante la homilía que se ofició en el atrio del Templo Mariano, Rivera Carrera se refirió al Sexto Encuentro Mundial para las Familias, y anunció que el Papa Benedicto XVI dará la indulgencia (remisión que hace la Iglesia Católica de las penas debidas por los pecados) a todos los asistentes a esta reunión.
También dijo que las familias tienen que estar preparadas para transmitir valores que han demostrado su capacidad de rehacer el tejido social, como sucedió después del terremoto de 1985 en la que salieron a auxiliar a los necesitados antes que las autoridades.
El prelado manifestó que aunque existe el temor por la violencia y la crisis económica debe imperar la fraternidad y la ayuda mutua.
La crisis será menor si los mexicanos globalizan la fraternidad y salen al encuentro de los más necesitados.
Al final de la ceremonia no religiosa se invitó a los jóvenes asistentes a leer un texto en el que pide “ayúdenme a ser fuerte y libre para no caer en la tentación de las drogas, el alcohol o una sexualidad mal llevada”.
Nuestra ciudad necesita “que hagamos presente la mirada y el corazón del samaritano”.
El cardenal Norberto Rivera encabezó la 80 peregrinación de la Arquidiócesis Primada de México a la Basílica de Guadalupe.
Durante la homilía que se ofició en el atrio del Templo Mariano, Rivera Carrera se refirió al Sexto Encuentro Mundial para las Familias, y anunció que el Papa Benedicto XVI dará la indulgencia (remisión que hace la Iglesia Católica de las penas debidas por los pecados) a todos los asistentes a esta reunión.
También dijo que las familias tienen que estar preparadas para transmitir valores que han demostrado su capacidad de rehacer el tejido social, como sucedió después del terremoto de 1985 en la que salieron a auxiliar a los necesitados antes que las autoridades.
El prelado manifestó que aunque existe el temor por la violencia y la crisis económica debe imperar la fraternidad y la ayuda mutua.
La crisis será menor si los mexicanos globalizan la fraternidad y salen al encuentro de los más necesitados.
Al final de la ceremonia no religiosa se invitó a los jóvenes asistentes a leer un texto en el que pide “ayúdenme a ser fuerte y libre para no caer en la tentación de las drogas, el alcohol o una sexualidad mal llevada”.