México
Cardenal lamenta violencia ‘‘en nombre de Dios’’
Norberto Rivera Carrera pidió a los fieles a meditar sobre las acontecimientos de inseguridad en el país
CIUDAD DE MÉXICO (08/NOV/2010).- El arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, lamentó que los hombres estén haciendo de todo en el nombre de Dios y condenó a quienes proclaman la muerte, violencia y destrucción en su nombre.
Esta condena la hizo el cardenal porque Dios es fuente de vida y no es un “destructor”.
Al oficiar la misa dominical en la catedral metropolitana, Rivera Carrera criticó: “Los hombres hemos hecho de todo con Dios, pero tal vez nunca lo habíamos caricaturizado, ridiculizado y banalizado tanto como hoy, hasta llegar a proclamar la muerte, la violencia y la destrucción en su nombre. El Dios verdadero es siempre fuente de vida, no es un Dios destructor, sino un Dios que crea la vida, la sostiene y la lleva a plenitud.
Por eso, en el sermón llamó y pidió tener una actitud de agradecimiento y responsabilidad a todos los cristianos con el nombre de Dios y demandó reflexionar y meditar sobre los últimos acontecimientos de violencia e inseguridad que hay en nuestro país.
Al concluir la misa, unos 100 fieles católicos rezaron para que los integrantes del crimen organizado frenen sus embates y reconviertan sus actividades ilícitas. Desde el atrio de la catedral elevaron sus plegarias en un rosario viviente por la paz del país.
“Estamos aquí para pedirle a Dios y a la virgen de Guadalupe que nos acompañen y ayuden ante los problemas que estamos viviendo actualmente de inseguridad y violencia, que está aumentando cada vez más”, expresó Hugo Rico, coordinador de Familia Católica Mexicana.
Esta condena la hizo el cardenal porque Dios es fuente de vida y no es un “destructor”.
Al oficiar la misa dominical en la catedral metropolitana, Rivera Carrera criticó: “Los hombres hemos hecho de todo con Dios, pero tal vez nunca lo habíamos caricaturizado, ridiculizado y banalizado tanto como hoy, hasta llegar a proclamar la muerte, la violencia y la destrucción en su nombre. El Dios verdadero es siempre fuente de vida, no es un Dios destructor, sino un Dios que crea la vida, la sostiene y la lleva a plenitud.
Por eso, en el sermón llamó y pidió tener una actitud de agradecimiento y responsabilidad a todos los cristianos con el nombre de Dios y demandó reflexionar y meditar sobre los últimos acontecimientos de violencia e inseguridad que hay en nuestro país.
Al concluir la misa, unos 100 fieles católicos rezaron para que los integrantes del crimen organizado frenen sus embates y reconviertan sus actividades ilícitas. Desde el atrio de la catedral elevaron sus plegarias en un rosario viviente por la paz del país.
“Estamos aquí para pedirle a Dios y a la virgen de Guadalupe que nos acompañen y ayuden ante los problemas que estamos viviendo actualmente de inseguridad y violencia, que está aumentando cada vez más”, expresó Hugo Rico, coordinador de Familia Católica Mexicana.