México
Alcaldesa de Tiquicheo habla sobre su atentado
Resaltó sus motivos para continuar al frente de la administración municipal, así como su renuncia al PRI y su incorporación al PRD
CIUDAD DE MÉXICO (24/ENE/2011).- A más un año de sufrir un atentado en la región de Tierra Caliente, la alcaldesa de Tiquicheo, María Santos Gorrostieta Salazar, habló de las heridas y los ataques perpetrados en su contra.
También resaltó sus motivos para continuar al frente de la administración municipal, así como su renuncia al PRI y su incorporación al PRD.
La funcionaria también difundió las marcas que le dejó el atentado que sufrió.
El 15 de octubre de 2009, varios hombres armados atacaron a balazos la camioneta en la que viajaba la presidenta municipal de Tiquicheo, la priísta María Santos Gorrostieta, quien resultó gravemente herida de varios impactos.
Su marido, José Sánchez Chávez, murió en el lugar de los hechos.
En un mensaje a la ciudadanía, Gorrostieta Salazar destacó que la fuerza interna que la ha movido para levantarse, aun moribunda, ha servido para demostrar el compromiso que tiene con sus ideas, proyectos a futuro y con el pueblo que la vio nacer.
"Y por el cual me levantaré las veces que Dios me lo permita, para continuar buscando, arañando, gestionando planes, proyectos y acciones en beneficio de toda la sociedad, pero más en particular de los desprotegidos".
En su mensaje, expuso que de los mayores desconsuelos que puede padecer un ser humano es el dolor del alma.
"Muy pocas veces comprendido por las personas que nos rodean, porque simplemente no lo han vivido o son indiferentes ante el sufrimiento de los demás".
Subrayó que en los últimos meses ha recibido reveses que cree no merecer, porque sus objetivos han sido siempre enfocados a encaminar a su pueblo hacia una mejor calidad de vida.
La alcaldesa aseveró que en otra época de su vida, tal vez hubiera renunciado a su cargo, a sus responsabilidades como dirigente de Tiquicheo.
"Pero ahora, no, no es posible que yo claudique cuando tengo tres hijos, a los cuales tengo que educar con el ejemplo, además del recuerdo que poseo del hombre de mi vida, del padre de mis pequeños, aquel que supo enseñarme el valor de las cosas y a luchar por ellas. Y que aunque ya no esté con nosotros, sigue siendo la luz que guía mis decisiones, que sobra decir que cada una de ellas va encaminada a sacar a mi municipio del rezago en el que se encuentra".
También resaltó sus motivos para continuar al frente de la administración municipal, así como su renuncia al PRI y su incorporación al PRD.
La funcionaria también difundió las marcas que le dejó el atentado que sufrió.
El 15 de octubre de 2009, varios hombres armados atacaron a balazos la camioneta en la que viajaba la presidenta municipal de Tiquicheo, la priísta María Santos Gorrostieta, quien resultó gravemente herida de varios impactos.
Su marido, José Sánchez Chávez, murió en el lugar de los hechos.
En un mensaje a la ciudadanía, Gorrostieta Salazar destacó que la fuerza interna que la ha movido para levantarse, aun moribunda, ha servido para demostrar el compromiso que tiene con sus ideas, proyectos a futuro y con el pueblo que la vio nacer.
"Y por el cual me levantaré las veces que Dios me lo permita, para continuar buscando, arañando, gestionando planes, proyectos y acciones en beneficio de toda la sociedad, pero más en particular de los desprotegidos".
En su mensaje, expuso que de los mayores desconsuelos que puede padecer un ser humano es el dolor del alma.
"Muy pocas veces comprendido por las personas que nos rodean, porque simplemente no lo han vivido o son indiferentes ante el sufrimiento de los demás".
Subrayó que en los últimos meses ha recibido reveses que cree no merecer, porque sus objetivos han sido siempre enfocados a encaminar a su pueblo hacia una mejor calidad de vida.
La alcaldesa aseveró que en otra época de su vida, tal vez hubiera renunciado a su cargo, a sus responsabilidades como dirigente de Tiquicheo.
"Pero ahora, no, no es posible que yo claudique cuando tengo tres hijos, a los cuales tengo que educar con el ejemplo, además del recuerdo que poseo del hombre de mi vida, del padre de mis pequeños, aquel que supo enseñarme el valor de las cosas y a luchar por ellas. Y que aunque ya no esté con nosotros, sigue siendo la luz que guía mis decisiones, que sobra decir que cada una de ellas va encaminada a sacar a mi municipio del rezago en el que se encuentra".