Jalisco
Trabajando entre cañas y fuga de gasolina
Un campesino continúa con su trabajo, a pesar de la fuga de gasolina de un ducto de Pemex
TALA, JALISCO (18/MAY/2014).- Entre los campos de caña de azúcar de la ranchería de La Villita, en
Tala, un campesino a pesar de la contingencia por la fuga de gasolina de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) no le incómodo para realizar su trabajo.
Antonio Vegas, quien utiliza un sobrero para cubrir su rostro de sol "que cae aplomo" en su sembradío, ubicado a unos dos kilómetros del "chorro" de gasolina, explicó que el derrame era como un "fenómeno natural".
"Yo llegué como a las 8:30 de la mañana a trabajar, pero estaban cerradas las brechas, y le di la vuelta por otras brechas para llegar, y ya estaba la fuga de gasolina", dijo.
El hombre explicó que no se iba a ir de su parcela, ya que tenía que quitar el zacate, que sólo provocan que la planta de la caña, no absorba el agua y los fertilizantes.
"En ratos llegó el olor hasta acá, dependiendo de cómo sople el viento, hace rato, sí estaba fuerte, el olor, pero ya no", agregó el hombre que tenía como tarea limpiar un aproximado de cinco hectáreas.
Alrededor de Antonio Vegas sólo había más campos de caña, y algunos perros que ladraban al paso de los vehículos de los cuerpos de rescate, y como fondo el "chorro" de gasolina que se derramaba.
Explicó que posiblemente, la fuga pudo comenzar durante la madrugada, pero fue reportada ya horas después debido a que es domingo, y la gente se levanta tarde, y hasta que no fue observada, a pesar del zumbido que se podía escuchar a cientos de metros a la redonda del punto de la fuga.
Antonio Vegas, quien utiliza un sobrero para cubrir su rostro de sol "que cae aplomo" en su sembradío, ubicado a unos dos kilómetros del "chorro" de gasolina, explicó que el derrame era como un "fenómeno natural".
"Yo llegué como a las 8:30 de la mañana a trabajar, pero estaban cerradas las brechas, y le di la vuelta por otras brechas para llegar, y ya estaba la fuga de gasolina", dijo.
El hombre explicó que no se iba a ir de su parcela, ya que tenía que quitar el zacate, que sólo provocan que la planta de la caña, no absorba el agua y los fertilizantes.
"En ratos llegó el olor hasta acá, dependiendo de cómo sople el viento, hace rato, sí estaba fuerte, el olor, pero ya no", agregó el hombre que tenía como tarea limpiar un aproximado de cinco hectáreas.
Alrededor de Antonio Vegas sólo había más campos de caña, y algunos perros que ladraban al paso de los vehículos de los cuerpos de rescate, y como fondo el "chorro" de gasolina que se derramaba.
Explicó que posiblemente, la fuga pudo comenzar durante la madrugada, pero fue reportada ya horas después debido a que es domingo, y la gente se levanta tarde, y hasta que no fue observada, a pesar del zumbido que se podía escuchar a cientos de metros a la redonda del punto de la fuga.