Jalisco
Tapatíos pierden la tradición de los Santos Inocentes
Armando González Escoto, presidente del consejo de la crónica de Guadalajara apuntó que esta tradición tiene más arraigo entre la gente de la Ciudad de México
GUADALAJARA, JALISCO (29/DIC/2012).- Conmemorar el 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, es una costumbre que ha perdido auge entre los tapatíos.
Armando González Escoto, presidente del consejo de la crónica de Guadalajara, señaló que desde hace 20 años no es un día de relevancia en la Perla Tapatía. “El día de los Santos Inocentes tiene arraigo entre la gente de la Ciudad de México, más que en los habitantes de Guadalajara. Fue en los años 60 cuando tuvo más relevancia el día 28 de diciembre. Aproximadamente desde hace 20 años se deja de insistir en el significado que tiene el 28 de diciembre como fiesta de los Santos Inocentes”.
Apuntó que hay cambios en esta costumbre a lo largo del tiempo, desde el sentido de humor por celebraciones europeas durante la época medieval hasta los tintes cándidos que México le ha dado actualmente: “Hoy en día, la inocencia pasó a ser sinónimo de ingenuidad, a diferencia de otras épocas en donde conmemoraban el día con fiestas y carnavales. En México se presenta una característica en el sentido de pedirse prestado cosas o dinero, porque hacerlo en el día de los Santos Inocentes, el 28 de diciembre, equivale a no regresar lo prestado acompañando los actos con la frase: ‘¡Pobre palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada se puede prestar!’”.
González Escoto recordó una anécdota popular a finales de los 60 en Guadalajara: “Un judío le hizo pensar a su padre que se casaba con una mujer por la religión católica, y es que la religión judía es endogámica, por lo que el padre del bromista casi se infarta, tanto así que terminó en el hospital”.
El Día de los Santos Inocentes tiene su origen en la orden de asesinar a niños dictada por Herodes el Grande, personaje histórico quien, al escuchar rumores sobre el nacimiento del supuesto Hijo de Dios y ver en riesgo sus intereses, pidió apagar cualquier amenaza.
Armando González Escoto, presidente del consejo de la crónica de Guadalajara, señaló que desde hace 20 años no es un día de relevancia en la Perla Tapatía. “El día de los Santos Inocentes tiene arraigo entre la gente de la Ciudad de México, más que en los habitantes de Guadalajara. Fue en los años 60 cuando tuvo más relevancia el día 28 de diciembre. Aproximadamente desde hace 20 años se deja de insistir en el significado que tiene el 28 de diciembre como fiesta de los Santos Inocentes”.
Apuntó que hay cambios en esta costumbre a lo largo del tiempo, desde el sentido de humor por celebraciones europeas durante la época medieval hasta los tintes cándidos que México le ha dado actualmente: “Hoy en día, la inocencia pasó a ser sinónimo de ingenuidad, a diferencia de otras épocas en donde conmemoraban el día con fiestas y carnavales. En México se presenta una característica en el sentido de pedirse prestado cosas o dinero, porque hacerlo en el día de los Santos Inocentes, el 28 de diciembre, equivale a no regresar lo prestado acompañando los actos con la frase: ‘¡Pobre palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada se puede prestar!’”.
González Escoto recordó una anécdota popular a finales de los 60 en Guadalajara: “Un judío le hizo pensar a su padre que se casaba con una mujer por la religión católica, y es que la religión judía es endogámica, por lo que el padre del bromista casi se infarta, tanto así que terminó en el hospital”.
El Día de los Santos Inocentes tiene su origen en la orden de asesinar a niños dictada por Herodes el Grande, personaje histórico quien, al escuchar rumores sobre el nacimiento del supuesto Hijo de Dios y ver en riesgo sus intereses, pidió apagar cualquier amenaza.