Jalisco

Surge resistencia al plan de repoblamiento en Guadalajara

Regidores panistas no se han pronunciado sobre el proyecto de deuda por 209 millones de pesos para comprar terrenos, pero en el PRI ya hay oposición

GUADALAJARA, JALISCO (18/OCT/2011).- La estrategia de repoblamiento para el municipio de Guadalajara que definió el Instituto Municipal de la Vivienda tapatío con un capital semilla de 209 millones de pesos, fue respaldada por el presidente municipal de Guadalajara, Aristóteles Sandoval Díaz, quien garantizó su fondeo o capitalización para comenzar la adquisición de reservas territoriales donde se desarrollarán los primeros proyectos habitacionales de tipo popular.

Los planes del Instituto tienen como objetivo la generación de desarrollos residenciales en Guadalajara para los estratos sociales bajos, inexistentes hasta ahora, lo que propició el despoblamiento en el municipio desde 1990, junto al demérito de las condiciones de habitabilidad.

El desarrollo de las primeras dos mil 250 viviendas, con un precio aproximado de 300 mil pesos cada una, requiere de esta bolsa por 209 millones de pesos, que serán buscados a través de un crédito para el Ayuntamiento tapatío, aunque también están en estudio otras vías para comenzar a direccionar recursos al Instituto, según lo expresó Sandoval Díaz:

“Estamos revisando, sobre todo, las cuestiones financieras. No vamos a endeudarnos más en este momento, tenemos ya una deuda presente pero se está viendo la reestructuración de la misma, la reorientación del gasto y con qué pudiéramos iniciar para que el proyecto sea una realidad. Si no, esperaríamos hasta el siguiente año para poder solicitar ese crédito”.

Como lo expuso el munícipe, el gasto es en realidad una inversión, pues se espera que a partir de la adquisición de los predios, en el mes 11 se comience la venta de unidades habitacionales y, por lo tanto, la recuperación gradual de los recursos, que se irán reinvirtiendo en nuevos desarrollos de las mismas características.

En estos momentos se tienen definidos los primeros cuatro predios con las condiciones idóneas para generar mil 200 hogares sobre una superficie total de 43 mil 900 metros cuadrados.

“Ya en este año se está revisando de dónde se pueden invertir recursos que inmediatamente se recuperarían, pero se está revisando el estudio financiero. Es el estudio financiero el que nos puede dar viabilidad”, aunó Sandoval Díaz, quien confirmó además que dos de los predios de mayor interés para el Instituto Municipal de la Vivienda (en la Colonia Echeverría y 5 de Febrero) ya están en proceso de adquisición.

“Efectivamente, los predios se tienen que transparentar. Se está haciendo el avalúo para que sea un precio razonable, justo y que al final la retribución al municipio sea un gasto solventado, sin problemas y que el beneficio que se quede aquí”.

El Instituto Municipal de la Vivienda trabaja bajo este esquema en el que se hace cargo de la adquisición de la reserva territorial, sobre la que inversionistas privados desarrollarán y venderán las unidades habitacionales, cuyas ganancias se distribuyen entre ambas partes.

Lo que pretende el organismo, por lo tanto, es romper con la dinámica actual del mercado inmobiliario, y detonar y propiciar este tipo de inversiones en Guadalajara, cuyo suelo costoso y una normativa restrictiva ahuyentan a los desarrolladores que siguen prefiriendo la periferia de la metrópoli, donde la tierra es más barata y mayores sus réditos. Con la actualización de los planes parciales de desarrollo urbano, tendientes a la densificación del municipio, también se espera que contribuyan a atraer a más desarrolladores a la capital del Estado, al permitir un aprovechamiento más intenso del territorio, es decir, más viviendas por proyecto.

Lo que es un hecho, concluyó el alcalde, es que durante su gestión se verá el comienzo de esta estrategia de repoblamiento para la que se creó el Instituto: “Sí, por supuesto, esta administración la arranca”.

El repoblamiento deseado


El Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Guadalajara, actualmente en consulta pública junto al resto de los planes parciales, fija como meta la atracción de 150 mil habitantes al municipio en un periodo de 15 años en el escenario más conservador, y de 250 mil en el mejor de los casos.

El Instituto Municipal de la Vivienda, por su parte, estableció como objetivo genera r dos mil 250 unidades habitacionales de manera anual durante 20 años, con lo que llegarían al municipio alrededor de 180 mil habitantes, poco más de los 156 mil 071 que perdió durante 20 años (de 1990 a 2010).

El Consejo Estatal de Población ha hecho la observación de que junto a la generación de alternativas de vivienda popular, también se requiere recuperar las condiciones de habitabilidad en las colonias (en pocas palabras, servicios públicos de calidad), cuyo demérito también ha llevado a la migración de tapatíos.

CLAVES

Razones de un modelo compacto y denso


- Los tapatíos, principalmente las parejas jóvenes, podrían quedarse a residir en el municipio y ganar calidad de vida y una economía familiar más sana al evitar largos traslados diarios a sus centros de trabajo y estudio (el Infonavit estima que 30% de las viviendas con un crédito “vivo” en Tlajomulco de Zúñiga están vacías, debido a que sus moradores gastaban hasta 50% más en su transportación que en el pago del empréstito).

-La mancha urbana dejaría de expandirse de manera no sustentable al demandar más recursos naturales y económicos (la llegada de habitantes a la periferia requiere nueva infraestructura y equipamiento público, mientras que el existente en Guadalajara se subutiliza, como el caso de los planteles educativos; los impuestos, por lo tanto, se invierten en conceptos que ya se habían solventado).

-Se fortalece el tejido social con las relaciones sociales y familiares que no se rompen dentro de la cercanía de un modelo de ciudad compacto y denso.

-Se dinamiza la vida comunitaria y económica de las colonias al no perder habitantes, lo que a su vez crea condiciones propicias para mitigar la inseguridad pública (el Consejo Estatal de Población estima que la población perdida por Guadalajara en 20 años tendría hoy en día un ingreso per cápita anual acumulado de dos mil 228 millones 849 mil 951 dólares, estimando para cada habitante, en promedio, 14 mil 281 dólares de Poder Paritario de Compra, PPC).

¿Y si hubiera casas  en vez de autopartes?

C R Ó N I C A


En medio de la ciudad hay cementerios automotrices. La 5 de Febrero, por supuesto, es un lugar idóneo para un tour entre calacas de carro y para ampliar el léxico sobre piezas automotrices. Muchos de estos artículos provienen del robo de autopartes y esto ha dejado en la colonia una profunda cicatriz urbana en la que nadie quiere vivir. Por esa calle hay poca vivienda y los que habitan en los alrededores procuran no circular por las noches.

Al caminar por esta calle, entrando por Calzada del Ejército, se escuchan inmediatamente silbidos de un grupo de hombres recargados en un vehículo. Del interior de algunos negocios responden igual. Es, quizá, su alerta ante cualquier operativo para combatir el robo de “autopartes”, como el “Lince” que aplicó el Ayuntamiento de Guadalajara hace meses.

Por la 5 de Febrero hay desde limpiaparabrisas de 30 pesos hasta cine porno por el mismo precio pero que incluye permanencia voluntaria, de 10:00 a 22:00 horas, o sea, 12 horas continuas de imágenes triple xxx.

Hacia la Central Camionera se hace más evidente el despoblamiento, igual que hacia Analco, pues después del 22 de abril de 1992, muchas casas que explotaron pasaron a ser negocios de autopartes.

Sin embargo, aún quedan zonas habitacionales con predios abandonados que podrían servir para construir vivienda económica. Para los que siguen habitando en los alrededores de la 5 de Febrero, tener más vecinos es mejor, pues saben por experiencia propia que es una de las fórmulas más exitosas para disminuir la inseguridad.

Y es que, además de lo que implica vivir rodeados de mafias de robo de autopartes, las calles y algunos lotes baldíos están invadidos de cascarones de vehículos (algunos chocados, otros, posiblemente robados y luego desmantelados) y en éstos hay aguas estancadas idóneas para el dengue. Por esto, son obvias las razones de los vecinos para preferir que a la colonia llegue vivienda y no negocios de autopartes.

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