Jalisco
Raúl Vargas “entró” a la guerra verbal de la UdeG
El ex vicerrector rechazó tajantemente haber usado a la institución educativa para su carrera política
GUADALAJARA, JALISCO.- El actual presidente del Comité Estatal del
PRD y ex vicerrector ejecutivo de la
Universidad de Guadalajara, Raúl Vargas López, “entró” este día a la guerra verbal interna de los universitarios, al asegurar que hasta antes de ocupar la rectoría general, Carlos Briseño Torres se comportaba de forma sumisa y abyecta ante Raúl Padilla López.
“La forma en que Carlos Briseño interactuaba en su forma cotidiana con Raúl Padilla era una relación que puedo calificar de genuflexa, una relación abyecta y que ejercía la genuflexión de manera recurrente con el propósito de ir pavimentando sus aspiraciones políticas, que concretó con su llegada a la rectoría.
Agregó: “Ha tenido una capacidad, que de ser victimario, ahora ejerce como víctima, una vocación institucional que dice tener y que dice ejercer que no le reconocen 13 integrantes del Consejo de Rectores. Se presume como el institucional cuando él ha vulnerado con sus omisiones a la institución”.
Vargas López afirmó que no hay novedad en el hecho de que la UdeG sea un semillero de cuadros políticos y rechazó tajantemente haber usado a la institución educativa para su carrera política, mientras que Briseño Torres –él sí– subordinó los intereses de la UdeG a sus intereses políticos.
“La forma en que Carlos Briseño interactuaba en su forma cotidiana con Raúl Padilla era una relación que puedo calificar de genuflexa, una relación abyecta y que ejercía la genuflexión de manera recurrente con el propósito de ir pavimentando sus aspiraciones políticas, que concretó con su llegada a la rectoría.
Agregó: “Ha tenido una capacidad, que de ser victimario, ahora ejerce como víctima, una vocación institucional que dice tener y que dice ejercer que no le reconocen 13 integrantes del Consejo de Rectores. Se presume como el institucional cuando él ha vulnerado con sus omisiones a la institución”.
Vargas López afirmó que no hay novedad en el hecho de que la UdeG sea un semillero de cuadros políticos y rechazó tajantemente haber usado a la institución educativa para su carrera política, mientras que Briseño Torres –él sí– subordinó los intereses de la UdeG a sus intereses políticos.