Jalisco
Profepa clausura parcialmente obras de la Villa
La Procuraduría Federal del Medio Ambiente clausuró una zona de 2.5 hectáreas del total de las 13 asignadas al proyecto de infraestructura
GUADALAJARA, JALISCO (08/JUN/2010).- La Procuraduría Federal del Medio Ambiente (
Profepa) no clausuró la totalidad de las obras realizadas para la Villa Panamericana el lunes pasado, sólo clausuró la parte del terreno que es área natural protegida, y que está bajo la jurisdicción del Gobierno federal, aclara el delegado de la Profepa en Jalisco.
“Quiero ser muy claro, Profepa no clausura el proyecto en general, Profepa sólo clausura la parte (2.5 hectáreas de área protegida) que es de competencia federal”, indicó José de Jesús Becerra Soto, delegado de Profepa Jalisco.
Becerra Soto, explicó que la clausura parcial dentro del terreno donde se construyen las Villas Panamericanas se realizó debido a la detección de acciones que los encargados del proyecto de la Villa realizaron en el área natural protegida sin el correspondiente permiso federal.
Cabe señalar que el terreno clausurado desde el lunes pasado corresponde a una zona de 2.5 hectáreas, designada por el Gobierno federal como área natural protegida del bosque La Primavera, y que forma parte del total de las 13 hectáreas asignadas al proyecto de la Villa.
En atención a denuncias ciudadanas, recibidas desde el mes de enero de este año, con respecto a la construcción de las Villa Panamericana en el predio El Bajío, aledaño al Bosque de la Primavera, la Profepa hizo varias diligencias en el lugar para vigilar que la zona protegida de competencia federal se respetara.
Becerra Soto informó que fueron ciudadanos como Salvador Cosío Gaona, presidente de la agrupación política estatal Conciencia Cívica, así como Víctor Busteros, coordinador del grupo local de Greenpeace en Guadalajara, y otros ciudadanos que prefirieron permanecer anónimos, los que interpusieron las quejas frente a la Profepa.
Durante las primeras visitas realizadas al predio, la Profepa no encontró anomalías, sin embargo, en la visita realizada el pasado lunes se detectaron violaciones a las atribuciones federales sobre el terreno en el que se habían realizado actividades prohibidas para una área protegida.
Tres fueron las acciones que los encargados del proyecto de la Villa realizaron en el área natural protegida sin el correspondiente permiso federal, según explicó el delegado de la Profepa. Una de ellas fue el uso de maquinarias dentro de la zona para derribar unas terrazas y baños que se encontraban dentro de las 2.5 hectáreas y que cuatro años antes habían sido clausuradas por la Profepa.
Otra actividad irregular fue colocar malla ciclónica dentro del territorio protegido, y por último, con apoyo del Ayuntamiento de Zapopan, y bajo el argumento de realizar un saneamiento vegetal en la zona, se podaron alrededor de 14 árboles dentro del territorio protegido aduciendo que tenían plaga, además se podaron otros tantos, todo ello sin contar con el permiso correspondiente.
Todas las acciones irregulares cometidas fueron la causa de la clausura parcial en el terreno de El Bajío, una vez clausuradas las 2.5 hectáreas, corresponde a los encargados del proyecto en el terreno, propiedad del grupo propiedad del grupo Corey, presentar pruebas de descargo. Según Soto Becerra, para retirar la clausura se le requiere al dueño del predio presentar ante la Profepa, en un plazo de cinco días, que comenzó el lunes pasado, el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) del área protegida, o bien la exención de la presentación o el aviso de no requerimiento de dicho manifiesto.
Por último mencionó que, sin importar las intenciones con las que se hayan hecho las actividades dentro del área protegida, aún si hubiera sido con la intención de remozar el lugar, las actividades estaban prohibidas por que no se contaba con las autorizaciones correspondientes, que son de la competencia federal y no de la estatal en las áreas naturales protegidas.
EL INFORMADOR / PENÉLOPE PIMIENTA
“Quiero ser muy claro, Profepa no clausura el proyecto en general, Profepa sólo clausura la parte (2.5 hectáreas de área protegida) que es de competencia federal”, indicó José de Jesús Becerra Soto, delegado de Profepa Jalisco.
Becerra Soto, explicó que la clausura parcial dentro del terreno donde se construyen las Villas Panamericanas se realizó debido a la detección de acciones que los encargados del proyecto de la Villa realizaron en el área natural protegida sin el correspondiente permiso federal.
Cabe señalar que el terreno clausurado desde el lunes pasado corresponde a una zona de 2.5 hectáreas, designada por el Gobierno federal como área natural protegida del bosque La Primavera, y que forma parte del total de las 13 hectáreas asignadas al proyecto de la Villa.
En atención a denuncias ciudadanas, recibidas desde el mes de enero de este año, con respecto a la construcción de las Villa Panamericana en el predio El Bajío, aledaño al Bosque de la Primavera, la Profepa hizo varias diligencias en el lugar para vigilar que la zona protegida de competencia federal se respetara.
Becerra Soto informó que fueron ciudadanos como Salvador Cosío Gaona, presidente de la agrupación política estatal Conciencia Cívica, así como Víctor Busteros, coordinador del grupo local de Greenpeace en Guadalajara, y otros ciudadanos que prefirieron permanecer anónimos, los que interpusieron las quejas frente a la Profepa.
Durante las primeras visitas realizadas al predio, la Profepa no encontró anomalías, sin embargo, en la visita realizada el pasado lunes se detectaron violaciones a las atribuciones federales sobre el terreno en el que se habían realizado actividades prohibidas para una área protegida.
Tres fueron las acciones que los encargados del proyecto de la Villa realizaron en el área natural protegida sin el correspondiente permiso federal, según explicó el delegado de la Profepa. Una de ellas fue el uso de maquinarias dentro de la zona para derribar unas terrazas y baños que se encontraban dentro de las 2.5 hectáreas y que cuatro años antes habían sido clausuradas por la Profepa.
Otra actividad irregular fue colocar malla ciclónica dentro del territorio protegido, y por último, con apoyo del Ayuntamiento de Zapopan, y bajo el argumento de realizar un saneamiento vegetal en la zona, se podaron alrededor de 14 árboles dentro del territorio protegido aduciendo que tenían plaga, además se podaron otros tantos, todo ello sin contar con el permiso correspondiente.
Todas las acciones irregulares cometidas fueron la causa de la clausura parcial en el terreno de El Bajío, una vez clausuradas las 2.5 hectáreas, corresponde a los encargados del proyecto en el terreno, propiedad del grupo propiedad del grupo Corey, presentar pruebas de descargo. Según Soto Becerra, para retirar la clausura se le requiere al dueño del predio presentar ante la Profepa, en un plazo de cinco días, que comenzó el lunes pasado, el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) del área protegida, o bien la exención de la presentación o el aviso de no requerimiento de dicho manifiesto.
Por último mencionó que, sin importar las intenciones con las que se hayan hecho las actividades dentro del área protegida, aún si hubiera sido con la intención de remozar el lugar, las actividades estaban prohibidas por que no se contaba con las autorizaciones correspondientes, que son de la competencia federal y no de la estatal en las áreas naturales protegidas.
EL INFORMADOR / PENÉLOPE PIMIENTA