Jalisco
Muere elemento de seguridad privada atropellado por el tren
Sufrió desprendimiento del brazo derecho y fuertes golpes en la cabeza y tórax
GUADALAJARA, JALISCO (14/JUN/2011).- Después de 24 horas de haber sido atropellado por un tren, un elemento de seguridad privada que custodiaba las vías que atraviesan la colonia Loma Verde, en el municipio de El Salto, falleció.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del domingo, cuando José Carlos Soto Betancurt, de 21 años, fue atropellado por el tren, y que sus compañeros no pudieron explicar cómo sucedieron los hechos.
Sin embargo, el hombre fue atendido debido a que sufrió desprendimiento del brazo derecho y fuertes golpes en la cabeza y tórax.
De manera inmediata fue llevado al Centro Médico de Occidente para su atención, pero falleció hoy, debido a una contusión de cráneo y abdomen de tercer grado.
Además horas ante del accidente, varios vagones de un tren que transportaban diesel fueron “ordeñados” por delincuentes y que la víctima junto con varios compañeros acudieron para verificar lo sucedido.
A unos 100 metros de las vías del tren, fueron encontrados varios tambos de 200 litros cada uno, ya vacíos los cuales fueron utilizados para depositar el combustible.
EL INFORMADOR / OMAR RUVALCABA
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del domingo, cuando José Carlos Soto Betancurt, de 21 años, fue atropellado por el tren, y que sus compañeros no pudieron explicar cómo sucedieron los hechos.
Sin embargo, el hombre fue atendido debido a que sufrió desprendimiento del brazo derecho y fuertes golpes en la cabeza y tórax.
De manera inmediata fue llevado al Centro Médico de Occidente para su atención, pero falleció hoy, debido a una contusión de cráneo y abdomen de tercer grado.
Además horas ante del accidente, varios vagones de un tren que transportaban diesel fueron “ordeñados” por delincuentes y que la víctima junto con varios compañeros acudieron para verificar lo sucedido.
A unos 100 metros de las vías del tren, fueron encontrados varios tambos de 200 litros cada uno, ya vacíos los cuales fueron utilizados para depositar el combustible.
EL INFORMADOR / OMAR RUVALCABA