Jalisco
Lunes de manifestaciones en Casa Jalisco
Profesores del Colegio de Bachilleres, adultos mayores y ex braceros exigen apoyos del Gobierno
GUADALAJARA, JALISCO (06/SEP/2011).- La calle Manuel Acuña, en su cruce con López Mateos, fue cerrada ayer a la circulación. El motivo: tres manifestaciones convergieron en Casa Jalisco.
El plantón de profesores del Colegio de Bachilleres fue acompañado por los adultos mayores y ex braceros, quienes exigieron apoyos al Gobierno. Por su parte, la Federación de Estudiantes de Guadalajara ( FEG) se sumó y exigió la apertura de más espacios en la Escuela Normal Superior.
Sobre el último tema, autoridades de la Escuela Normal de Jalisco, acompañadas por Jorge Montoya Orozco, director de Formación Docente de la Secretaría de Educación Jalisco, presentaron los daños que fueron encontrados luego que estudiantes de la FEG tomaron el edificio desde el miércoles hasta la madrugada del sábado de la semana pasada.
La toma del edificio obedeció a las demandas del gremio estudiantil para que se abrieran más espacios a los aspirantes a ser alumnos de las escuelas normales; al no sentirse atendidos por autoridades, decidieron tomar el edificio sin previo aviso.
Los daños que encontraron las autoridades van desde grafiti en las bardas de la prefectura, bodegas que fueron utilizadas como letrinas y la cafetería y máquinas expendedoras de alimentos saqueadas, hasta daños por ocho mil pesos.
El plantón de profesores del Colegio de Bachilleres fue acompañado por los adultos mayores y ex braceros, quienes exigieron apoyos al Gobierno. Por su parte, la Federación de Estudiantes de Guadalajara ( FEG) se sumó y exigió la apertura de más espacios en la Escuela Normal Superior.
Sobre el último tema, autoridades de la Escuela Normal de Jalisco, acompañadas por Jorge Montoya Orozco, director de Formación Docente de la Secretaría de Educación Jalisco, presentaron los daños que fueron encontrados luego que estudiantes de la FEG tomaron el edificio desde el miércoles hasta la madrugada del sábado de la semana pasada.
La toma del edificio obedeció a las demandas del gremio estudiantil para que se abrieran más espacios a los aspirantes a ser alumnos de las escuelas normales; al no sentirse atendidos por autoridades, decidieron tomar el edificio sin previo aviso.
Los daños que encontraron las autoridades van desde grafiti en las bardas de la prefectura, bodegas que fueron utilizadas como letrinas y la cafetería y máquinas expendedoras de alimentos saqueadas, hasta daños por ocho mil pesos.