Jalisco
El consumidor, inerme ante vacío en normas de calidad
Cerca de dos terceras partes de las regulaciones no cuentan con el andamiaje necesario para hacerlas respetar: Entidad Mexicana de Acreditación
GUADALAJARA, JALISCO.- A menudo se consume un queso que en realidad no es queso, o un yogurt que tampoco lo es. Pero también hay casos graves: se hacen obras de gran importancia, como un puente que no tiene las especificaciones necesarias que den la seguridad debida. Y hasta funcionan laboratorios clínicos que no dan seguridad en los diagnósticos.
Estos tres ejemplos tienen en común que no hay la vigilancia adecuada para supervisar tales productos, ya sea porque no existen las normas adecuadas para su elaboración, o porque no hay quién vigile que se apliquen debidamente, subraya la directora ejecutiva de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), Maribel López.
Al respecto, hace notar que el país cuenta con un inventario de 816 Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y cerca de cuatro mil Normas Mexicanas (Nmx) con carácter voluntario. Sin embargo, resalta que sólo se cuenta con una estructura de vigilancia para 266 normas obligatorias, lo que exhibe que casi dos terceras partes de las regulaciones no cuentan con el andamiaje necesario de parte de la sociedad y del sector oficial para hacerlas respetar.
Se pregunta: en el caso del accidente de la guardería infantil en Sonora: ¿Quién debió vigilar el buen funcionamiento de los extintores o de las vías de salida que estaban bloqueadas? ¿Quién tenía que supervisar el buen estado de un puente recientemente colapsado por las lluvias en Veracruz? ¿Por qué no se aplica la NOM166 a los laboratorios clínicos?
Indica que ello remite al reto de una doble exigencia: por un lado, elaborar más regulaciones que respondan a los huecos actuales. Al respecto, el actual secretario de Agricultura, Francisco Mayorga, ha declarado con insistencia que los productores de carne y leche del país han estado desprotegidos ante la competencia extranjera por falta de normas de calidad aplicables ante las mercancías importadas.
En el mismo tono, los productores agroalimentarios, como ha sido el caso de los lecheros de Jalisco, se han quejado de que no se tienen esquemas normativos que se apliquen a los productos importados para que, al introducirse al país, no generen una situación de mercado adversa al desplazar productos nacionales y sus materias primas necesarias, como el caso de la leche fresca que se requiere en la producción de los derivados lácteos, como las distintas variedades de quesos, yogures y otros productos.
Maribel López detalla que el inventario normativo de México de 800 normas obligatorias, contrasta con el de otros países, como los casos de Canadá (con nueve mil) y el de China (21 mil normas obligatorias y nueve mil voluntarias).
Jalisco, con buen aparato
La ejecutiva de EMA argumenta que la vigilancia supone, además de las normas como marco de referencia, un andamiaje técnico en laboratorios, unidades de verificación y organismos certificadores.
En este contexto, señala que Jalisco tiene un papel muy destacado al contar con dos organismos reconocidos para vigilar la calidad de los productos, como el Consejo Regulador del Tequila ( CRT), para verificar la NOM006 SCFI 2005 dedicada a la bebida alcohólica mexicana más degustada en el mundo; y el Consejo para el Fomento de la Calidad de la Leche y sus Derivados (Cofocalec), que se concentra, entre sus diversos objetivos, en vigilar el cumplimiento de la NOM 155 SCFI sobre la calidad y etiquetado de la leche pasteurizada.
La entrevistada también destaca que en Jalisco funcionan 57 laboratorios de ensayo, 19 laboratorios de calibración de aparatos de metrología y 60 unidades de verificación, lo que reviste un aparato de gran importancia para vigilar instrumentos de medición, instalaciones de gas y eléctricas, movilización de ganado y control de emisiones, calidad del agua, entre otros aspectos que tienen que ver con la seguridad y salud de los consumidores y con el respeto al medio ambiente.
Añade que los retos están a la vista, por lo que urge mayor liderazgo de las autoridades, los organismos empresariales y de instancias de la sociedad (como las universidades), para exigir nuevas normas y la aplicación de las que ya existen ante un vacío muy riesgoso, como se manifiesta en momentos de contingencias o en la misma vida cotidiana.
¿Qué es la EMA?
Es un organismo privado avalado por el Gobierno federal para promover la orientación en el cumplimiento de las normas de calidad, de acuerdo con la Ley Federal de Metrología y Normalización.
Cuenta con reconocimiento de organismos multilaterales, como Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y Naciones Unidas, que le brindan apoyos en algunos de sus programas.
Actualmente ya tiene autosuficiencia en ingresos obtenidos de sus cursos impartidos.
Ha tenido vinculación con los organismos privados como Concamin, Concanaco y Consejo Nacional Agropecuario.
Estos tres ejemplos tienen en común que no hay la vigilancia adecuada para supervisar tales productos, ya sea porque no existen las normas adecuadas para su elaboración, o porque no hay quién vigile que se apliquen debidamente, subraya la directora ejecutiva de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), Maribel López.
Al respecto, hace notar que el país cuenta con un inventario de 816 Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y cerca de cuatro mil Normas Mexicanas (Nmx) con carácter voluntario. Sin embargo, resalta que sólo se cuenta con una estructura de vigilancia para 266 normas obligatorias, lo que exhibe que casi dos terceras partes de las regulaciones no cuentan con el andamiaje necesario de parte de la sociedad y del sector oficial para hacerlas respetar.
Se pregunta: en el caso del accidente de la guardería infantil en Sonora: ¿Quién debió vigilar el buen funcionamiento de los extintores o de las vías de salida que estaban bloqueadas? ¿Quién tenía que supervisar el buen estado de un puente recientemente colapsado por las lluvias en Veracruz? ¿Por qué no se aplica la NOM166 a los laboratorios clínicos?
Indica que ello remite al reto de una doble exigencia: por un lado, elaborar más regulaciones que respondan a los huecos actuales. Al respecto, el actual secretario de Agricultura, Francisco Mayorga, ha declarado con insistencia que los productores de carne y leche del país han estado desprotegidos ante la competencia extranjera por falta de normas de calidad aplicables ante las mercancías importadas.
En el mismo tono, los productores agroalimentarios, como ha sido el caso de los lecheros de Jalisco, se han quejado de que no se tienen esquemas normativos que se apliquen a los productos importados para que, al introducirse al país, no generen una situación de mercado adversa al desplazar productos nacionales y sus materias primas necesarias, como el caso de la leche fresca que se requiere en la producción de los derivados lácteos, como las distintas variedades de quesos, yogures y otros productos.
Maribel López detalla que el inventario normativo de México de 800 normas obligatorias, contrasta con el de otros países, como los casos de Canadá (con nueve mil) y el de China (21 mil normas obligatorias y nueve mil voluntarias).
Jalisco, con buen aparato
La ejecutiva de EMA argumenta que la vigilancia supone, además de las normas como marco de referencia, un andamiaje técnico en laboratorios, unidades de verificación y organismos certificadores.
En este contexto, señala que Jalisco tiene un papel muy destacado al contar con dos organismos reconocidos para vigilar la calidad de los productos, como el Consejo Regulador del Tequila ( CRT), para verificar la NOM006 SCFI 2005 dedicada a la bebida alcohólica mexicana más degustada en el mundo; y el Consejo para el Fomento de la Calidad de la Leche y sus Derivados (Cofocalec), que se concentra, entre sus diversos objetivos, en vigilar el cumplimiento de la NOM 155 SCFI sobre la calidad y etiquetado de la leche pasteurizada.
La entrevistada también destaca que en Jalisco funcionan 57 laboratorios de ensayo, 19 laboratorios de calibración de aparatos de metrología y 60 unidades de verificación, lo que reviste un aparato de gran importancia para vigilar instrumentos de medición, instalaciones de gas y eléctricas, movilización de ganado y control de emisiones, calidad del agua, entre otros aspectos que tienen que ver con la seguridad y salud de los consumidores y con el respeto al medio ambiente.
Añade que los retos están a la vista, por lo que urge mayor liderazgo de las autoridades, los organismos empresariales y de instancias de la sociedad (como las universidades), para exigir nuevas normas y la aplicación de las que ya existen ante un vacío muy riesgoso, como se manifiesta en momentos de contingencias o en la misma vida cotidiana.
¿Qué es la EMA?
Es un organismo privado avalado por el Gobierno federal para promover la orientación en el cumplimiento de las normas de calidad, de acuerdo con la Ley Federal de Metrología y Normalización.
Cuenta con reconocimiento de organismos multilaterales, como Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y Naciones Unidas, que le brindan apoyos en algunos de sus programas.
Actualmente ya tiene autosuficiencia en ingresos obtenidos de sus cursos impartidos.
Ha tenido vinculación con los organismos privados como Concamin, Concanaco y Consejo Nacional Agropecuario.