Jalisco
El Itei recibe multa por ''pasarse'' de transparente
Transparencia recibió una queja acerca de que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado (IEPC) no había respondido a una solicitud ciudadana para informar sobre los padrones de militantes de cada partido político
GUADALAJARA, JALISCO (04/ABR/2012).- Las osadías a veces terminan mal, y el Instituto de Transparencia e Información Pública de Jalisco (Itei) ya tuvo ocasión de comprobarlo, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la máxima autoridad judicial del país, lo multó por una falta que podría interpretarse como que se “pasó” de transparente. El castigo fue por poco más de 15 mil pesos —dos multas por siete mil 518 pesos cada una— y, aunque suena a una sanción menor, tiene como explicación una contradicción entre leyes.
Transparencia recibió una queja acerca de que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado (IEPC) no había respondido a una solicitud ciudadana para informar sobre los padrones de militantes de cada partido político. Lo que hizo el Itei fue verificar esa falta de respuesta; descubrió que el IEPC de verdad negaba esa información y que, además, se había amparado ante el Tribunal Federal Electoral (Trife) para no tener que entregarla.
El Itei, entonces, acudió a la Suprema Corte, pero, como la ley que lo rige entra en contradicción con la del IEPC, tuvo que echar mano del recurso conocido como controversia constitucional... y la Corte le respondió que no tiene facultades para interponer esa medida. “Tuvimos una osadía y nos multaron”, admitió el consejero presidente del Itei, Jorge Gutiérrez Reynaga. El Itei ya pagó las multas ante el Servicio de Administración Tributaria; el IEPC, por otro lado, no acató la solicitud de información.
La historia fue descrita ayer, durante la sesión extraordinaria que celebró el Itei para presumir que cerró 2011 con “finanzas sanas”, luego de aplicar varias acciones de austeridad: tras haber cerrado 2010 con 222 mil 604 pesos en “números rojos”, concluyó 2011 con un remanente de nueve mil 500 pesos. Las multas de la Corte no lo afectan, porque se refieren al ejercicio fiscal de 2012.
Entre otras acciones, el Itei eliminó el contrato que tenía con una empresa de radiotelefonía, negoció con una compañía telefónica para el arrendamiento de las líneas de internet y cambió la compra de tóner para impresoras por un contrato de servicios de impresión externos. También congeló plazas de servidores públicos que se fueron del instituto; durante todo el año tuvo vacantes y no contrató a nadie.
Transparencia recibió una queja acerca de que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado (IEPC) no había respondido a una solicitud ciudadana para informar sobre los padrones de militantes de cada partido político. Lo que hizo el Itei fue verificar esa falta de respuesta; descubrió que el IEPC de verdad negaba esa información y que, además, se había amparado ante el Tribunal Federal Electoral (Trife) para no tener que entregarla.
El Itei, entonces, acudió a la Suprema Corte, pero, como la ley que lo rige entra en contradicción con la del IEPC, tuvo que echar mano del recurso conocido como controversia constitucional... y la Corte le respondió que no tiene facultades para interponer esa medida. “Tuvimos una osadía y nos multaron”, admitió el consejero presidente del Itei, Jorge Gutiérrez Reynaga. El Itei ya pagó las multas ante el Servicio de Administración Tributaria; el IEPC, por otro lado, no acató la solicitud de información.
La historia fue descrita ayer, durante la sesión extraordinaria que celebró el Itei para presumir que cerró 2011 con “finanzas sanas”, luego de aplicar varias acciones de austeridad: tras haber cerrado 2010 con 222 mil 604 pesos en “números rojos”, concluyó 2011 con un remanente de nueve mil 500 pesos. Las multas de la Corte no lo afectan, porque se refieren al ejercicio fiscal de 2012.
Entre otras acciones, el Itei eliminó el contrato que tenía con una empresa de radiotelefonía, negoció con una compañía telefónica para el arrendamiento de las líneas de internet y cambió la compra de tóner para impresoras por un contrato de servicios de impresión externos. También congeló plazas de servidores públicos que se fueron del instituto; durante todo el año tuvo vacantes y no contrató a nadie.