Jalisco
CEA reprueba reincidencia en descargas de aguas negras
Resaltan que podrían haberse evitado si los responsables del inmueble hubieran pedido ayuda
GUADALAJARA, JALISCO (17/NOV/2011).- Las descargas de aguas negras de la Villa Panamericana a cielo abierto podrían haberse evitado si los responsables del inmueble hubieran pedido ayuda a la Comisión Estatal del Agua (CEA) y al Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).
El director de la CEA, César Coll Carabias, considera especialmente lamentable que se volvieran a derramar aguas crudas de la cocina, el pasado 10 de noviembre, con el inicio de los Parapanamericanos, pues violaron la clausura del ayuntamiento de Zapopan y omitieron, de nuevo, buscar una solución con las autoridades.
Cuando la planta de tratamiento de la Villa Panamericana se desbordó porque no tenía capacidad para tratar el volumen de agua que utilizaban los deportistas, la CEA tuvo que activar un programa de emergencia para retirar las aguas negras y llevarlas a la planta de tratamiento de Agua Blanca, ubicada por la Base Aérea.
“Fue un error que se pudo haber evitado. Creo que el alcalde de la Villa ni siquiera se preguntó dónde descargarían las aguas negras y creyó que el edificio tenía un sistema de drenaje. Pero cuando le avisan que la planta está rebasada, no nos consulta y toma sus decisiones. Luego, con la clausura de Zapopan, parece que un metro antes abrieron para hacer hicieron la descarda. Es muy lamentable que hayan violado el acta, porque, insisto, había soluciones si nos hubiera consultado”.
La CEA tuvo que retirar un promedio de 800 metros cúbicos diarios con ocho pipas que trabajan las 24 horas al día para alcanzar a vaciar los cárcamos de la planta de tratamiento. Del agua que se depositó en fosas a cielo abierto, se extrajeron 250 metros cuadrados de la primera descarga y más o menos la misma cantidad de la segunda.
Coll Carabias agrega que la planta de tratamiento ni siquiera había pasado por un periodo de estabilización y ni siquiera era necesario ensuciarla. “Si nos hubieran consultado, nosotros habríamos apoyado con lo mismo que ya hemos estado haciendo estos días”.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GUILLÉN
El director de la CEA, César Coll Carabias, considera especialmente lamentable que se volvieran a derramar aguas crudas de la cocina, el pasado 10 de noviembre, con el inicio de los Parapanamericanos, pues violaron la clausura del ayuntamiento de Zapopan y omitieron, de nuevo, buscar una solución con las autoridades.
Cuando la planta de tratamiento de la Villa Panamericana se desbordó porque no tenía capacidad para tratar el volumen de agua que utilizaban los deportistas, la CEA tuvo que activar un programa de emergencia para retirar las aguas negras y llevarlas a la planta de tratamiento de Agua Blanca, ubicada por la Base Aérea.
“Fue un error que se pudo haber evitado. Creo que el alcalde de la Villa ni siquiera se preguntó dónde descargarían las aguas negras y creyó que el edificio tenía un sistema de drenaje. Pero cuando le avisan que la planta está rebasada, no nos consulta y toma sus decisiones. Luego, con la clausura de Zapopan, parece que un metro antes abrieron para hacer hicieron la descarda. Es muy lamentable que hayan violado el acta, porque, insisto, había soluciones si nos hubiera consultado”.
La CEA tuvo que retirar un promedio de 800 metros cúbicos diarios con ocho pipas que trabajan las 24 horas al día para alcanzar a vaciar los cárcamos de la planta de tratamiento. Del agua que se depositó en fosas a cielo abierto, se extrajeron 250 metros cuadrados de la primera descarga y más o menos la misma cantidad de la segunda.
Coll Carabias agrega que la planta de tratamiento ni siquiera había pasado por un periodo de estabilización y ni siquiera era necesario ensuciarla. “Si nos hubieran consultado, nosotros habríamos apoyado con lo mismo que ya hemos estado haciendo estos días”.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GUILLÉN