Internacional
Mueren 16 personas en disputa por tierras en Honduras
Los cuerpos quedaron calcinados en el interior de tres casas, y pertenecian todos a una misma familia
TEGUCIGALPA, HONDURAS (20/SEP/2012).- Al menos 16 personas de una misma familia fueron asesinadas hoy en el oriental departamento de Olancho, a unos 200 kilómetros de Tegucigalpa, por una aparente disputa de tierras.
Entre las víctimas se encuentran adultos y niños, cuyos cadáveres fueron encontrados, informó el vocero de la Secretaría de Seguridad Héctor Iván Mejía, reportó el diario El Heraldo de Honduras.
La matanza ocurrió en horas de la mañana de este jueves en la remota comunidad de El Desayuno, aldea de Villavila, municipio de Dulce Nombre de Culmí, Olancho, confirmaron autoridades policiales.
Los cuerpos de estas personas quedaron calcinados en el interior de tres casas, "son 16 por todos ahí se encuentran mis nueras, hijos y nietos", explicó escuetamente en una llamada a Radio HRN.
Leónidas Carrasco denunció a la emisora local HRN que tres de sus hijos, cuatro nueras y nueve nietos fueron acribillados por hombres fuertemente armados y posteriormente incineradas.
Los cuerpos de estas personas quedaron calcinados en el interior de tres casas, "son 16 por todos ahí se encuentran mis nueras, hijos y nietos", explicó escuetamente en una llamada a Radio HRN.
Señaló que la masacre se registró en la comunidad de Cuyamel, en las cercanías de la ciudad de Catacamas, Olancho.
Aseguró que la muerte de sus familiares fue por problemas de posesión de terrenos, ya que ese departamento registra varias masacres a lo largo de varias décadas por problemas de tierra, que en ese sector es acaparada por poderosos terratenientes.
Carrasco desmintió que las brutales muertes se deban a nexos con el narcotráfico o el crimen organizado, pues se dedicaban a labores agrícolas como la siembra de maíz y frijoles, según un reporte del diario La Tribuna.
Sin embargo recordó que recientemente adquirieron una propiedad, por lo que se estima que el fatal desenlace se debería a un conflicto de tierras.
Extraoficialmente no se descarta que otro móvil de dichos crímenes esté vinculado con el narcotráfico, ya que ese departamento es territorio controlado por el crimen organizado, especialmente el trafico de drogas.
Personal de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) de Juticalpa y Catacamas, así como fiscales del Ministerio Público, se trasladaron al lugar del crimen ubicado a siete horas de camino desde Catacamas.
Se informó que son cuatro horas en vehículo y tres horas a pie para llegar hasta la aldea donde se produjo la masacre.
La Policía fue alertada de la masacre por un ciudadano que llegó hasta una posta policial para denunciar el asesinato de 18 personas en una vivienda.
Entre las víctimas se encuentran adultos y niños, cuyos cadáveres fueron encontrados, informó el vocero de la Secretaría de Seguridad Héctor Iván Mejía, reportó el diario El Heraldo de Honduras.
La matanza ocurrió en horas de la mañana de este jueves en la remota comunidad de El Desayuno, aldea de Villavila, municipio de Dulce Nombre de Culmí, Olancho, confirmaron autoridades policiales.
Los cuerpos de estas personas quedaron calcinados en el interior de tres casas, "son 16 por todos ahí se encuentran mis nueras, hijos y nietos", explicó escuetamente en una llamada a Radio HRN.
Leónidas Carrasco denunció a la emisora local HRN que tres de sus hijos, cuatro nueras y nueve nietos fueron acribillados por hombres fuertemente armados y posteriormente incineradas.
Los cuerpos de estas personas quedaron calcinados en el interior de tres casas, "son 16 por todos ahí se encuentran mis nueras, hijos y nietos", explicó escuetamente en una llamada a Radio HRN.
Señaló que la masacre se registró en la comunidad de Cuyamel, en las cercanías de la ciudad de Catacamas, Olancho.
Aseguró que la muerte de sus familiares fue por problemas de posesión de terrenos, ya que ese departamento registra varias masacres a lo largo de varias décadas por problemas de tierra, que en ese sector es acaparada por poderosos terratenientes.
Carrasco desmintió que las brutales muertes se deban a nexos con el narcotráfico o el crimen organizado, pues se dedicaban a labores agrícolas como la siembra de maíz y frijoles, según un reporte del diario La Tribuna.
Sin embargo recordó que recientemente adquirieron una propiedad, por lo que se estima que el fatal desenlace se debería a un conflicto de tierras.
Extraoficialmente no se descarta que otro móvil de dichos crímenes esté vinculado con el narcotráfico, ya que ese departamento es territorio controlado por el crimen organizado, especialmente el trafico de drogas.
Personal de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) de Juticalpa y Catacamas, así como fiscales del Ministerio Público, se trasladaron al lugar del crimen ubicado a siete horas de camino desde Catacamas.
Se informó que son cuatro horas en vehículo y tres horas a pie para llegar hasta la aldea donde se produjo la masacre.
La Policía fue alertada de la masacre por un ciudadano que llegó hasta una posta policial para denunciar el asesinato de 18 personas en una vivienda.