Internacional
Lacalle instó a cuidar el gran tesoro de la unidad nacional
Las elecciones han marchado con mucha tranquilidad
MONTEVIDEO, URUGUAY.- El candidato a la Presidencia de
Uruguay por el opositor Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, acudió hoy a las urnas rodeado de cientos de simpatizantes a los que instó a preservar "el gran tesoro que es la unidad nacional".
El líder conservador, que ostentó la Presidencia de Uruguay entre 1990 y 1995, fue el último de los candidatos en ejercer su derecho a voto este domingo, cuando los uruguayos eligen a los futuros presidente y vicepresidente de la República y a los integrantes del Parlamento para los próximos cinco años.
Asimismo, se someten a plebiscito la habilitación del voto epistolar para residentes en el exterior y la anulación de la ley que dejó sin juicio a militares y policías implicados en violaciones a los derechos humanos durante la dictadura que imperó en el país entre 1973 y 1985.
"Antes que nada, quiero saludar a todos los que han hecho uso de derecho al voto en el día de hoy (domingo). Este es el tesoro más grande que tenemos como personas y como país, el hecho de poder elegir en paz a quien queremos que nos gobierne", afirmó el candidato del Partido Nacional o "blanco", de corte conservador.
Con un 29 por ciento de los apoyos según las últimas encuestas, Lacalle constituye el principal rival del candidato del gobernante Frente Amplio (coalición de izquierdas), José "Pepe" Mujica, a quien los sondeos otorgan en torno al 49 por ciento de los sufragios.
El ex presidente, de 68 años, abogó por que la "jornada termine como empezó, es decir, en paz".
En ese sentido, animó a sus correligionarios a que mañana den la mano "a ese vecino que ustedes conocen, que saben que votó distinto, que tiene otro pegotín".
"Es nuestro hermano. Cuidemos el gran tesoro que es la unidad nacional, que se rompe bien fácil, pero no se arregla tan fácil", agregó.
Lacalle se expresó así después de que los observadores internacionales y los medios de comunicación extranjeros coincidieran en destacar la "normalidad" y el ambiente afable de esta jornada electoral como una muestra del consolidado espíritu democrático de los uruguayos.
Candidato por tercera vez a la Presidencia a Uruguay (en 1999 volvió a intentarlo, sin éxito, debilitado por las acusaciones de corrupción hacia su mandato), Lacalle reconoció que, aunque "los nervios están bastante acostumbrados", el de la elección es "un momento muy lindo" que hay que "cuidar".
"Ha cambiado la sociedad, pero creo que el espíritu democrático es el mismo. Respetar la opinión ajena es importante, somos todos compatriotas y hermanos", afirmó el candidato, nieto del caudillo e histórico dirigente del partido "blanco" Luis Alberto de Herrera.
El líder conservador, que ostentó la Presidencia de Uruguay entre 1990 y 1995, fue el último de los candidatos en ejercer su derecho a voto este domingo, cuando los uruguayos eligen a los futuros presidente y vicepresidente de la República y a los integrantes del Parlamento para los próximos cinco años.
Asimismo, se someten a plebiscito la habilitación del voto epistolar para residentes en el exterior y la anulación de la ley que dejó sin juicio a militares y policías implicados en violaciones a los derechos humanos durante la dictadura que imperó en el país entre 1973 y 1985.
"Antes que nada, quiero saludar a todos los que han hecho uso de derecho al voto en el día de hoy (domingo). Este es el tesoro más grande que tenemos como personas y como país, el hecho de poder elegir en paz a quien queremos que nos gobierne", afirmó el candidato del Partido Nacional o "blanco", de corte conservador.
Con un 29 por ciento de los apoyos según las últimas encuestas, Lacalle constituye el principal rival del candidato del gobernante Frente Amplio (coalición de izquierdas), José "Pepe" Mujica, a quien los sondeos otorgan en torno al 49 por ciento de los sufragios.
El ex presidente, de 68 años, abogó por que la "jornada termine como empezó, es decir, en paz".
En ese sentido, animó a sus correligionarios a que mañana den la mano "a ese vecino que ustedes conocen, que saben que votó distinto, que tiene otro pegotín".
"Es nuestro hermano. Cuidemos el gran tesoro que es la unidad nacional, que se rompe bien fácil, pero no se arregla tan fácil", agregó.
Lacalle se expresó así después de que los observadores internacionales y los medios de comunicación extranjeros coincidieran en destacar la "normalidad" y el ambiente afable de esta jornada electoral como una muestra del consolidado espíritu democrático de los uruguayos.
Candidato por tercera vez a la Presidencia a Uruguay (en 1999 volvió a intentarlo, sin éxito, debilitado por las acusaciones de corrupción hacia su mandato), Lacalle reconoció que, aunque "los nervios están bastante acostumbrados", el de la elección es "un momento muy lindo" que hay que "cuidar".
"Ha cambiado la sociedad, pero creo que el espíritu democrático es el mismo. Respetar la opinión ajena es importante, somos todos compatriotas y hermanos", afirmó el candidato, nieto del caudillo e histórico dirigente del partido "blanco" Luis Alberto de Herrera.