Internacional
Juan Manuel Santos visita frontera con Venezuela
Promete apoyo a los familiares de los deportados en Cúcuta
CÚCUTA, COLOMBIA (29/AGO/2015).- El presidente de Colombia,
Juan Manuel Santos, visitó este sábado Cúcuta, 600 km al noreste de Bogotá y epicentro de la crisis fronteriza con Venezuela, en medio de la tensión bilateral tras la expulsión masiva de colombianos por el gobierno de Nicolás Maduro.
"Vamos a facilitarles su vida y sobre todo, su futuro", prometió Santos a los damnificados al concluir su recorrido por la ciudad.
Hasta este sábado se habían contabilizado oficialmente siete mil 162 colombianos retornados de Venezuela por Cúcuta, principal paso en los 2.219 km de frontera que ambos países comparten. A esto se suman otros 50 registrados en Paraguachón, departamento La Guajira (norte), segundo paso fronteriz0 de importancia.
De esos, mil 097 fueron deportados y el resto escaparon por temor a serlo, ante amenazas de militares venezolanos y por miedo a perder sus pertenencias.
Santos, quien ya estuvo el miércoles en Cúcuta visitando a muchos expulsados, algunos separados de sus hijos o deportados "con lo puesto", recorrió uno de los ocho albergues acondicionados en la zona, donde se aloja un total de dos mil 333 personas.
"Ustedes son colombianos. Siempre serán bienvenidos aquí. Esta es su patria", repetía el presidente a todos los damnificados que saludaba, incluso a Rosa, una venezolana esposa de un colombiano deportado.
La tensión entre Bogotá y Caracas comenzó el 19 de agosto con el cierre de algunos pasos fronterizos ordenados por Maduro tras un ataque a militares venezolanos, ocurrido días atrás en medio de una operación anticontrabando en el fronterizo estado venezolano de Táchira y que el mandatario atribuyó a "paramilitares colombianos".
Golpe a la economía local
Cúcuta, con unos 700 mil habitantes y estrechos vínculos con Venezuela, siente el impacto económico del cierre de la frontera, en especial ante la falta de gasolina venezolana vendida ilegalmente en Colombia.
De gira con Santos, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, admitió que "las pérdidas son muy grandes" en ese sentido, pero dijo que se está haciendo acopio mientras se resuelve el tema.
La crisis diplomática se tratará este lunes en el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos ( OEA) y el próximo jueves en una reunión extraordinaria de los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Quito.
Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera en la que ambos denuncian el accionar de grupos irregulares que lucran con el contrabando de combustible y otros productos muy subsidiados por el gobierno venezolano.
"Vamos a facilitarles su vida y sobre todo, su futuro", prometió Santos a los damnificados al concluir su recorrido por la ciudad.
Hasta este sábado se habían contabilizado oficialmente siete mil 162 colombianos retornados de Venezuela por Cúcuta, principal paso en los 2.219 km de frontera que ambos países comparten. A esto se suman otros 50 registrados en Paraguachón, departamento La Guajira (norte), segundo paso fronteriz0 de importancia.
De esos, mil 097 fueron deportados y el resto escaparon por temor a serlo, ante amenazas de militares venezolanos y por miedo a perder sus pertenencias.
Santos, quien ya estuvo el miércoles en Cúcuta visitando a muchos expulsados, algunos separados de sus hijos o deportados "con lo puesto", recorrió uno de los ocho albergues acondicionados en la zona, donde se aloja un total de dos mil 333 personas.
"Ustedes son colombianos. Siempre serán bienvenidos aquí. Esta es su patria", repetía el presidente a todos los damnificados que saludaba, incluso a Rosa, una venezolana esposa de un colombiano deportado.
La tensión entre Bogotá y Caracas comenzó el 19 de agosto con el cierre de algunos pasos fronterizos ordenados por Maduro tras un ataque a militares venezolanos, ocurrido días atrás en medio de una operación anticontrabando en el fronterizo estado venezolano de Táchira y que el mandatario atribuyó a "paramilitares colombianos".
Golpe a la economía local
Cúcuta, con unos 700 mil habitantes y estrechos vínculos con Venezuela, siente el impacto económico del cierre de la frontera, en especial ante la falta de gasolina venezolana vendida ilegalmente en Colombia.
De gira con Santos, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, admitió que "las pérdidas son muy grandes" en ese sentido, pero dijo que se está haciendo acopio mientras se resuelve el tema.
La crisis diplomática se tratará este lunes en el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos ( OEA) y el próximo jueves en una reunión extraordinaria de los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Quito.
Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera en la que ambos denuncian el accionar de grupos irregulares que lucran con el contrabando de combustible y otros productos muy subsidiados por el gobierno venezolano.