Internacional
Evo revierte aumento a combustibles
Bolivia retoma la normalidad tras la decisión del presidente de anular el incremento en el precio de los carburantes
LA PAZ, BOLIVIA (02/ENE/2011).- El presidente boliviano, Evo Morales, derogó el decreto de incremento de los combustibles de hasta 83%, que estuvo vigente sólo cinco días y provocó violentas protestas, en una decisión que los analistas consideran como su primera gran derrota política en cinco años de poder.
La noche del viernes, Morales anunció que anulaba la norma que su Gobierno había aprobado el domingo pasado que buscaba eliminar una subvención a los carburantes que desde hace 12 años se mantenía en Bolivia, tras las violentas protestas que dejaron 15 heridos y numerosos detenidos en La Paz y en la vecina ciudad de El Alto, bastión político del presidente.
“Hemos decidido, en esta conducta de mandar obedeciendo al pueblo, abrogar el decreto supremo 748 (que eleva los precios de la gasolina y el diesel) y los demás decretos supremos que acompañan la medida”, señaló Morales, acompañado por sus ministros.
Acotó que “todas las medidas quedan sin efecto, no hay justificación ahora para subir los pasajes, ni aumentar el precio de los alimentos ni de la especulación”, luego de que el “gasolinazo” provocara una escalada inflacionaria.
La decisión revoca también un aumento de 20% al salario mínimo nacional, que alcanzaba a algunos sectores y servía de parámetro para que el sector privado negociara con sus empleados un ajuste de salarios.
Las protestas más fuertes se produjeron el jueves en las ciudades de La Paz, su vecina El Alto y Cochabamba que se saldaron con 15 heridos y 21 detenidos, y la amenaza de aumentar las presiones durante los próximos días.
El mandatario justificó la decisión de aumentar los combustibles porque considera una sangría para la economía los 380 millones de dólares de la subvención petrolera, especialmente porque —según cálculos del Gobierno— 150 millones de dólares en gasolina se iban en contrabando a países vecinos.
CLAVES DEL REVÉS
1 El episodio del “gasolinazo” es la primera derrota política de Morales, un indígena de tendencia izquierdista, pues las manifestaciones han sido empujadas por sus más leales votantes, como los vecinos de la ciudad andina de El Alto, de unos 800 mil habitantes.
2 Con el aumento a los combustibles, el mandatario “traicionó” su discurso indigenista y “anti neoliberal” que lo llevó a una cadena de triunfos electorales, incluida su reelección en diciembre de 2009, que le dieron un poder político puesto a prueba con la impopular medida sobre los combustibles.
3 El aumento en los combustibles ayudaría a las cuentas fiscales, pero acarrea un impacto inflacionario a toda la cadena productiva y a los bolsillos de los bolivianos. El anuncio no tardó en causar tensiones en aliados políticos del Gobierno, algo que podría erosionar la base de apoyo del presidente.
La noche del viernes, Morales anunció que anulaba la norma que su Gobierno había aprobado el domingo pasado que buscaba eliminar una subvención a los carburantes que desde hace 12 años se mantenía en Bolivia, tras las violentas protestas que dejaron 15 heridos y numerosos detenidos en La Paz y en la vecina ciudad de El Alto, bastión político del presidente.
“Hemos decidido, en esta conducta de mandar obedeciendo al pueblo, abrogar el decreto supremo 748 (que eleva los precios de la gasolina y el diesel) y los demás decretos supremos que acompañan la medida”, señaló Morales, acompañado por sus ministros.
Acotó que “todas las medidas quedan sin efecto, no hay justificación ahora para subir los pasajes, ni aumentar el precio de los alimentos ni de la especulación”, luego de que el “gasolinazo” provocara una escalada inflacionaria.
La decisión revoca también un aumento de 20% al salario mínimo nacional, que alcanzaba a algunos sectores y servía de parámetro para que el sector privado negociara con sus empleados un ajuste de salarios.
Las protestas más fuertes se produjeron el jueves en las ciudades de La Paz, su vecina El Alto y Cochabamba que se saldaron con 15 heridos y 21 detenidos, y la amenaza de aumentar las presiones durante los próximos días.
El mandatario justificó la decisión de aumentar los combustibles porque considera una sangría para la economía los 380 millones de dólares de la subvención petrolera, especialmente porque —según cálculos del Gobierno— 150 millones de dólares en gasolina se iban en contrabando a países vecinos.
CLAVES DEL REVÉS
1 El episodio del “gasolinazo” es la primera derrota política de Morales, un indígena de tendencia izquierdista, pues las manifestaciones han sido empujadas por sus más leales votantes, como los vecinos de la ciudad andina de El Alto, de unos 800 mil habitantes.
2 Con el aumento a los combustibles, el mandatario “traicionó” su discurso indigenista y “anti neoliberal” que lo llevó a una cadena de triunfos electorales, incluida su reelección en diciembre de 2009, que le dieron un poder político puesto a prueba con la impopular medida sobre los combustibles.
3 El aumento en los combustibles ayudaría a las cuentas fiscales, pero acarrea un impacto inflacionario a toda la cadena productiva y a los bolsillos de los bolivianos. El anuncio no tardó en causar tensiones en aliados políticos del Gobierno, algo que podría erosionar la base de apoyo del presidente.