Internacional

Bombardeo contra funeral en Yemen puede ser crimen de guerra

Aseguran que, debido a la presencia de un gran número de civiles en el sitio, el ataque fue 'ilegalmente desproporcionado'

EL CAIRO, EGIPTO (13/OCT/2016).- La organización Human Rights Watch (HRW) denunció hoy que el reciente bombardeo de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, contra un funeral en la capital yemení Saná puede ser considerado un crimen de guerra, por lo que pidió una "urgente y creíble" investigación.

Según el comunicado de HRW, aunque a las exequias asistían militares y responsables políticos del bando rebelde implicados en el conflicto, la presencia de un gran número de civiles sugiere que "el ataque fue ilegalmente desproporcionado".

El coordinador para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas en Yemen, Jamie McGoldrick, informó un día después del ataque, registrado el pasado 8 de octubre, de que el bombardeo causó 140 muertos y 525 heridos.

"Después de atacar escuelas, mercados, hospitales, bodas y casas en los últimos 19 meses, la coalición encabezada por Araba Saudí ha agregado un funeral a su creciente lista de abusos", lamentó Sarah Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Medio y el Norte de África.

Whitson urgió a una "investigación internacional independiente de esta atrocidad", debido a que Arabia Saudí ya ha demostrado en el pasado su escasa voluntad de esclarecer estos hechos y asumir sus obligaciones legales.

HRW también instó en su nota a EU, Reino Unido y otros países a que suspendan "inmediatamente" la venta de armas a Arabia Saudí.

Los testigos coincidieron en señalar que había decenas de cuerpos calcinados y mutilados, después de que dos bombas traspasaran el techo del edificio en el que se celebraba el funeral. Según HRW, se trata de munición fabricada en EU.

El bombardeo se produjo cuando en torno a un millar de personas expresaban sus condolencias a la familia del ministro rebelde del Interior, Yalal al Ruishan, en un salón de eventos del barrio residencial de Al Yamsín, en el sur de Saná.

Tras la masacre, el Gobierno de EU anunció que revisará su apoyo a la coalición militar que lidera Arabia Saudí en Yemen, y el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price, advirtió de que "la cooperación de seguridad con Arabia Saudí no es un cheque en blanco".

El conflicto en Yemen estalló cuando los rebeldes hutíes ocuparon en septiembre de 2014 la capital y otras provincias del norte y centro del país, tras lo que el Gobierno yemení se trasladó a la ciudad meridional de Adén.

La guerra se recrudeció en marzo de 2015, cuando la coalición militar integrada por países suníes y respaldada por EU intervino directamente en el conflicto a favor de las fuerzas leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, el único reconocido por la comunidad internacional, que huyó de Adén y se exilió en Riad.

Temas

Sigue navegando