Ideas

Tierra Blanca y el holocausto mexicano

Holocausto: “Gran matanza de seres humanos”, palabra proveniente del latín tardío que significa “sacrificio con quema de la víctima”, según definición de la Real Academia Española. Habitualmente se usa la palabra holocausto para referirse al asesinato masivo de judíos durante la Segunda Guerra Mundial por parte del régimen nazi. Se piensa en la maquinaria de muerte que el régimen alemán construyó para asesinar a millones de personas.

Parecería que referirse a México como un holocausto es exagerado, pero no lo es.

>

Holocausto es lo que ocurrió en Tierra Blanca, Veracruz, con la desaparición de masiva de jóvenes el pasado 11 de enero. Ese día cinco jóvenes que regresaban de pasear en Veracruz a Playa Vicente, su municipio de origen, fueron detenidos en Tierra Blanca por policías estatales. Los representantes estatales se llevaron a José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco, Alfredo González Díaz, Bernardo Benítez Arroniz y Susana Tapia Garibo. >

El lunes 8 de febrero, cuatro semanas después de su desaparición, el gobierno federal informó a los padres de los desaparecidos que encontraron restos de dos de sus hijos en el rancho El Limón, ubicado en el municipio de Tlalixcoyan, Veracruz, a decenas de kilómetros de donde fueron detenidos-desaparecidos por los policías. Bernardo Benítez Herrera, informó que el Gobierno federal sostiene que en ese rancho encontró un trozo de apenas tres centímetros de la tibia de su hijo, Bernardo Benítez Arroniz y que se encontró una prenda de otro de los jóvenes desaparecidos, de Luis Alfredo González Díaz.

El rancho El Limón en Tlalixcoyan debe sumarse a otras tantas geografías del horror y de la barbarie mexicana: las autoridades encontraron no sólo los restos de dos de los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca, sino restos de entre 300 y 400 personas, calcinados a grado tal que ya no es posible hacerles pruebas de ADN para su identificación, según informó el martes 9 de febrero, Bernardo Benítez. >

Apenas el domingo pasado, un grupo de madres de los desaparecidos acudieron a otro rancho, llamado Gasperín, en el municipio de Paso del Macho, Veracruz, luego de recibir información anónima de que ahí una célula criminal habría asesinado a docenas de personas y sus cuerpos fueron sepultaron en fosas clandestinas o disueltos en ácido. Las madres del Colectivo Solecito Veracruzano tienen información de que en ese lugar hay unas lagunas artificiales en las que habrían arrojado los restos de las personas “cocinadas”, según crónica del reportero veracruzano Ignacio Carbajal, para el portal Blog.expediente.x, publicado por Sin Embargo.

Esta es otra historia del holocausto mexicano. El régimen nazi industrializó la muerte en campos de concentración, cámaras de gases y fosas masivas. En México la maquinaria de la narco-política y economía desaparece, asesina y disuelve miles de cuerpos en ranchos como los de Veracruz, en cárceles como las de Piedras Negras, en casas de seguridad como la del Pozolero en Tijuana o en fosas clandestinas como las de La Barca, Jalisco. Vivimos un holocausto y no lo estamos reconociendo. Ya es demasiado tarde. >

Sigue navegando