Territorio Comanche

“Territorio Comanche es el lugar donde el instinto dice que pares el coche y des media vuelta, donde siempre parece a punto de anochecer y caminas pegado a las paredes, hacia los tiros que suenan a lo lejos, mientras escuchas el ruido de tus pasos sobre los cristales rotos. El suelo de las guerras está siempre cubierto de cristales rotos. Territorio Comanche es allí donde los oyes crujir bajo tus botas, y aunque no ves a nadie sabes que te están mirando”, dice Arturo Pérez Reverte en Territorio Comanche un libro cuya brevedad es quizá su único defecto.

 

Las campañas son Territorio Comanche. Para los políticos, acostumbrados a vivir y actuar en ámbitos controlados, las campañas electorales pueden ser desastrosas. Lo que le está pasando a Peña Nieto le puede pasar a cualquiera. Más aún, le está pasando a todos. De acuerdo con una encuesta hecha por Demotecnia, de María de las Heras, el inicio de las no campañas ha sido desastroso para Peña Nieto, para López Obrador y para los precandidatos del PAN, excepto Vázquez Mota; la única que ha sabido transitar hasta ahora con éxito por el Territorio Comanche de la precampaña es ella. En la encuesta, María de la Heras pregunta si la opinión sobre el candidato ha mejorado, se mantiene o ha empeorado y segmenta entre población general y la población no adepta a ningún partido.

 

¿Cuál es el efecto de las pifias de Peña Nieto? De acuerdo con esta medición, el costo de la pifias puede tasarse hasta hace unos días en 3%, es decir la diferencia entre los que tienen hoy peor imagen del candidato de los que dicen tener una mejor opinión. Pero en población que no tiene preferencia de partido, los que sí cambian de opinión y definen una elección, es de 15 por ciento. Esto es, mientras que 30% de la población que no tiene preferencias partidistas tiene hoy una peor percepción de Peña en comparación con la que tenía hace un mes, sólo 15% dice tener una mejor opinión.

 

A López Obrador no le ha ido mejor en el arranque de las campaña, pues la diferencia entre los que ha logrado impactar con una mejor imagen y los que tienen una imagen peor del Peje, es de 9% más de opiniones negativas. Vázquez Mota, por el contrario, en la única que está haciendo una campaña que impacta positivamente y tiene 17% más opiniones a favor… hasta que un misil la encuentre.

 

Hace seis años, a finales de 2005, la diferencia que marcaban las encuestas entre el primer lugar, entonces Andrés Manuel López Obrador, y sus competidores, Calderón y Madrazo, era de 20 puntos, 10 en los mejores casos. El resultado se cerró hacia mediados de 2006, más por los tropezones del candidato perredista y por los disparos de los francotiradores, que por las virtudes de los competidores. 

 

En una campaña, como en una guerra, el ámbito de lo controlable se reduce al mínimo. El piso por el que caminarán los candidatos está lleno de cristales rotos y siempre habrá alguien cazándolos. Es Territorio Comanche.