Tentaciones usuales entre hombres y mujeres
Un atrevido estudio hecho por la casa encuetadora Barna Group (www.barna.org) en Estados Unidos descubrió que las tentaciones más frecuentes en los adultos estudiados tienen que ver con nuestro actual estilo de vida, pero que de alguna manera acaban por ser las tentaciones de siempre.
Por tentación se entiende ese antojo, deseo, atracción o ganas de hacer algo que sabes que no está bien. De cierta manera se habla de pecadillos que usualmente cometemos y que nos damos permiso hacer porque, en el fondo, o no los consideramos tan graves o simplemente no podemos dejar de hacerlos.
Las cinco tentaciones más frecuentes, entre las personas encuestadas por teléfono, fueron: el chismorrear, comer demasiado, preocuparse en exceso y con ansiedad, gastar más dinero del que se tiene o se debe, tenerle envidia a los demás y, por último, ver pornografía.
Es curioso que sólo 8% de las mujeres ven pornografía, en cambio los hombres lo hacen en 28%, pero a su vez las mujeres tienden a ser un poco más chismosas y preocuponas que los hombres. También son ligeramente más envidiosas, comelonas y gastalonas que los varones. Por lo que es más propensa una mujer a caer en esas tentaciones que los hombres.
En lo que sí es más parejo es en la otra lista de siete tentaciones más frecuentes, que son: aplazar las obligaciones (procrastinación), pereza, perder el tiempo en los medios de comunicación, abusar del alcohol o las drogas, mentir o hacer trampas, expresar ira y malos modales por escrito en internet y hacer actos sexuales inapropiados con alguien más.
Ciertamente son susceptibilidades propias de todos los tiempos, con excepción de las que dependen de la tecnología, pero estas debilidades atrapan por igual a hombres que a mujeres. Finalmente somos seres humanos propensos a tropezarnos con las mismas piedras.
Así que finalmente, a la hora de caer en la tentación, no hay diferencias de género, como mucha gente podría suponer, con la excepción muy marcada de ver pornografía, que es la que, porcentualmente, resulta diferente.
En este inicio de año, vale la pena poner especial atención a esta lista de flaquezas que seguramente nos estarán seduciendo a que las cometamos con singular frecuencia. Y claro que vale la pena ponernos en guardia, para no caer fácilmente atrapados en ellas y que, de ser tan sólo tentaciones, acaben por convertirse en auténticos vicios, de los cuales acaba por ser muy difícil quitarse.
De la lista de 12 tentaciones más frecuentes, ¿cuáles son las que te coquetean más seguido? Vale la pena revisar si padeces de alguna de ellas o tienes alguna novedad, propia de tu historia, como apostar, insultar o maltratar a los demás.
Tenemos que ser más positivos y comenzar el año haciendo cambios reales en nuestras actitudes y conductas. Qué mejor que alejándonos de nuestras tentaciones y corrigiendo nuestros “pecaditos”.
Las tentaciones están allí, por igual. Lo malo está en abrazarlas sin freno alguno.
Feliz año.