Temas para reflexionar
Durante muchos años, la moral cristiana se impuso a la pagana, y en mucho logró ocultar o prohibir la exhibición del cuerpo humano en nombre del pudor. Hoy en día, en todos los medios, el desparpajo con que se exhiben tanto hombres como fuentes de excitación y de placer, han rebasado todo límite de tolerancia. En el espectáculo que a diario vemos en programas televisivos, podemos advertir la euforia, el baile insinuante, el contoneo morboso, el gregarismo vulgar, el calor y el frenesí que alcanzan el punto omega de la combustión. Tales escenas revelan lo que debieron ser atrás en la historia —toda proporción guardada—, las grandes celebraciones paganas, las fiestas báquicas, los cultos dionisíacos con sus libaciones desenfrenadas y la ausencia de escrúpulos para disfrutar sin límite todo exceso y toda desmesura.
Preocupaciones, prejuicios, moral y creencias, nada cuentan hoy en los desenfrenos de jóvenes y adultos. La interrogante es: ¿Hasta dónde puede llegar tanto libertinaje, tanta intemperancia, tanta inmoderación?
***
El pasado mes de abril dejó de existir un hombre de excepción: el escritor uruguayo Eduardo Galeano de prosa clara y estremecedora. Sus múltiples ensayos miran desde ventanales que han sido cerrados con el correr de los años por las distintas élites en el poder; ha escrito contra el olvido con la fuerza que da la reflexión ética; sus relatos sin disimulos e inventivas, han sido siempre incómodas de denuncia y querella… En su prolífica obra narra la historia de los sin historia, y les da la palabra a los que no han podido o no les han dejado hablar; para documentar los más variados temas de su obra, escarbó pacientemente en los basurales de la sociedad para hacer comprender a sus lectores la dimensión de las miserias humanas y el tamaño de sus esperanzas… Su libro más significativo Las Venas Abiertas de América Latina, que el ex presidente Chávez de Venezuela con aguda intención le obsequió al presidente de los EU, Barack Obama, ha llevado a la conclusión en amplios sectores, del porqué América Latina viaja en los últimos vagones de la historia mundial. Este libro extraordinario, deja en claro que el subdesarrollo económico no es una etapa anterior al desarrollo, sino una incontrovertible consecuencia de él. Las venas abiertas latinoamericanas, nos han convencido de negar el statu-quo como la realidad en que hemos estado condenados a vivir, al tiempo en que nuestra geografía sufría y era objeto de una profunda expoliación, y una inicua substracción… Fue el escritor uruguayo narrador puntual de historias incómodas, y cronista de lo poco cronicado que exhumó viejos sucedidos ocultos y casi olvidados en los rincones del pasado.
…Estuvo convencido siempre que en nuestros días se requiere de síntesis inteligentes y compendios esenciales, porque no es posible, que con las severas limitaciones que nos impone el tiempo para la lectura, sean admisibles extensos circunloquios y banales excesos literarios…
Pasarán muchas aguas bajo los puentes para que aparezca otra figura como la de este ilustre uruguayo.
*** >
El movimiento juvenil de París de 1968, antecedente del nuestro en el mismo año, con ingenio audaz y expresivo, en todas las calles de la ciudad luz, fijaron estas palabras: “Desabotone su cerebro tan a menudo como su bragueta”.
***
Dios es amor, pero las religiones no. En vez de unir, separan, y al reclamar cada una, todas contienen en sí mismas la semilla de la discordia, y aún del odio. Un ateo bien educado, es menos peligroso que un creyente fanático. Es imposible suprimir la idea de Dios, pero si hemos de creer en Dios, creemos en él razonablemente.
***
La sola acumulación de años no es sinónimo de sapiencia y cordura. En nuestros días de enajenación y exhibicionismo, muchos ancianos suelen comportarse como jóvenes cuyas excentricidades puedan disculpárseles en razón de la edad. La vejez no otorga por sí misma madurez.