¿Qué es la confianza?
Nada más oportuno en estos tiempos difíciles en que la tergiversación de los valores éticos ha cobrado carta de naturalización, tanto en los medios oficiales como en los particulares. Felices tiempos aquellos en que la palabra empeñada era tan valiosa como cualquier documento de fe pública. No se necesitaban testigos para hacer cumplir los tratos y, cuando se abría la boca para prometer algo o aceptar un trato, no valían equivocaciones ni errores involuntarios, ni excusas de que “lo que yo quería decir es..”
Podíamos confiar en nuestros semejantes, podíamos confiar en nuestros gobernantes, les teníamos confianza. La confianza una vez perdida no es fácil recuperarla. Es a través del tiempo y de las acciones y los hechos más que de las promesas, que se puede recuperar.
La confianza es la esperanza firme que se tiene en una persona o en una institución. Se deposita sin más seguridad ni garantía que la buena fe y la opinión formada a través del tiempo por la forma de actuar, por el comportamiento, por las buenas acciones de esa persona o institución.
La opinión que nos hemos formado del Gobierno-institución a través del tiempo por sus acciones, sus declaraciones contradictorias, el comportamiento indeseable de algunos funcionarios, los ataques a la propiedad privada y las constantes declaraciones de buscar una sociedad igualitaria, no en base a elevar el nivel cultural de las masas, sino hostilizando al capital, no nos puede dar la esperanza firme de que no volverá a suceder y es por esto que no será fácil restituir la confianza.
¿Qué más prueba queremos de la confianza que nos han dispensado los países que ha visitado el Presidente Peña Nieto? ¿Van a invertir en México porque nos tienen confianza? Más bien creo que tienen confianza en sí mismos, en su capacidad negociadora, en su tecnología avanzada, en su habilidad financiera y en su poder económico que les garantiza el éxito en cualquier empresa que emprendan en un país que carece de seguridad interna y no confía en su Gobierno.
He aquí algunas frases de personajes célebres:
“La confianza, como el arte, nunca proviene de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas las preguntas” (Earl Gray Stenens. Físico Británico). >
“En lo que sí podemos confiar es en que las malas personas no cambiarán jamás” (William Faulkner. Escritor estadounidense). A la primera oportunidad que tienen traicionan nuestra confianza en su beneficio personal o para su grupo de poder.
Tampoco debemos culpar al Gobierno de todas nuestras desgracias, es necesario aceptar la parte de culpa que nos corresponde por nuestra apatía, falta de valentía para pedirle que frene sus ímpetus de crecimiento burocrático, de su poder y su rectoría. En estos momentos de crisis resulta vital para la paz pública que se restituya la confianza y se fomente la unidad; cooperemos cada uno de nosotros a lograr este objetivo en la medida de nuestras posibilidades y dentro del medio en que nos desempeñamos, para evitar que se rompa la armonía entre los distintos sectores que conforman al pueblo mexicano.