Los hombres del gobernador
Dice la sabiduría empresarial que los directores de primera se rodean de colaboradores de primera y los directores de segunda se rodean de gente de tercera. Algo similar pasa en la política. Lo que define a un gobernante es su capacidad para integrar equipos y gestionar el talento. El equipo define en gran medida el estilo personal de gobernar.
En política hay factores extra cancha que influyen en el momento de conformar los equipos. Entre más ligero de compromisos llega un gobernador más manga ancha tiene para atraer talento; entre más comprometido esté, más colaboradores de cuota aparecen en el gabinete. Alberto Cárdenas llegó con un amplísimo margen de libertad y logró conformar un equipo por demás interesante. Francisco Ramírez Acuña, con la idea de que el gobierno del PAN era para los panistas, conformó un gabinete de cercanos con claros desniveles entre los secretarios. El primer gabinete de Emilio González Márquez estuvo marcado por la cuotas más que por los perfiles.
El gabinete de Aristóteles Sandoval lo conoceremos entre hoy y mañana, según informa el equipo de transición, aunque no hay ninguna fecha fatal para ello salvo la toma de posesión. Hay que fijarnos en tres cosas: 1) Cuántos elementos del nuevo gabinete vienen del equipo del ayuntamiento; 2) a quiénes integra de otros grupos de su mismo partido y 3) cuántos talentos logró reclutar de la sociedad civil u otros partidos.
El equipo básico tendrá que salir del ayuntamiento, de eso no hay duda, pero también es claro que el equipo con el que gobernó Guadalajara no es suficiente para encarar los retos del estado. Si bien hay en ese grupo algunos talentos muy valiosos que han sorprendido por su capacidad de crecimiento en estos tres años, hay otros que ya no agarraron barniz.
El número de personajes que integre de otros grupos de su partido es directamente proporcional a lo amarrado que estará el gobernador. Lo ideal sería que no tuviera a ninguno, pero eso es prácticamente imposible. Pero si vemos aparecer personajes que lo que tienen que ofrecer es cuotas de partido o votos en el congreso y no conocimientos, que tienen más pasado que visión de futuro, hay que prender focos amarillos.
Finalmente habrá que ver la capacidad que tenga el gobernador electo para convocar talento y para rodearse de gente experta. Hay riesgos por supuesto, pues muchas veces los expertos fallan en la parte política, pero por lo general son las buenas sorpresas en los equipos.
El gabinete ideal son pocos del equipo cercano en las secretarías importantes; más externos en los puestos estratégicos para el estado y un mínimo o nada de cuotas de poder. Ya veremos.