Ideas

Lo obvio y lo obtuso

El título es el de un libro de Roland Barthes, el semiólogo francés que murió atropellado en las afueras de la Sorbona por andar pensando en la calle mientras caminaba. El libro trata  sobre los dos planos del nivel simbólico: el intencional, que es claro y evidente (lo obvio), y el sobre añadido, que es un proceso distinto de comprensión e intelección, que no es claro ni evidente (lo obtuso). A mí me sirvió para entender cómo funcionaba simbólicamente el albur, pero también sirve, toda proporción guardada (el albur es cosa seria), para entender cómo funcionan los acuerdos políticos.

Si hay comerciantes en el Centro es porque la autoridad lo permite, lo permitió, lo acordó, lo negoció. Es claro y evidente; obvio. Los comerciantes no surgen por generación espontánea, aunque parezca que crecen como hongos a la primera llovizna. Lo que no es claro es a cambio de qué las autoridades se hacen de la vista gorda. Hay muchas hipótesis: si es a cambio de votos, de dinero a los inspectores, si la corrupción llega más arriba o todas la anteriores. Es el lado obtuso de la negociación.

Si la relación entre autoridades y comerciantes fuera obvia la solución sería más o menos sencilla. Ante un impedimento de la ley para ejercer el comercio ambulante en el Centro la pregunta siguiente sería dónde sí, y lo que estarían discutiendo entre ellos, y todos como sociedad, sería la ubicación. Pero nosotros no sabemos qué negociaron las autoridades municipales en la administración pasada y probablemente las actuales apenas se estén enterando.

En el lenguaje político obtuso el chantaje está siempre sobre la mesa. En un asunto como el comercio en el Centro las autoridades están siempre contra la pared, porque en el mundo simbólico obtuso los que están fuera de la ley tiene las de ganar. Por la manera en que han reaccionado los ambulantes todo parece indicar que tienen muchos elementos de chantaje. El Ayuntamiento nunca podrá reconocer que viola los reglamentos, así sea nomás tantito, porque la ley no se cumple de a cachitos o pero que hay corrupción. La única posibilidad que tienen las autoridades municipales de solucionar el tema del comercio en el Centro Histórico es abriendo la negociación, llevándola de nuevo, suponiendo que en algún momento estuvo ahí, al lado de lo obvio. En el caso concreto de los ambulantes del Centro Histórico eso significa evidenciar a las administración anterior, pero resulta que son del mismo partido y, lo pero, quien fue el alcalde que permitió el regreso de los ambulantes ahora será gobernador.

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