Ideas

La supersecretaría y García Luna

¿En serio? ¿Fernando Gutiérrez Barrios está de regreso? No es para tanto. Esto de que la Secretaría de Gobernación, por iniciativa de Enrique Peña Nieto, asumirá las funciones de la Secretaría de Seguridad y se volverá un monstruo inmanejable, no tiene que significar que la historia pasó en vano.

Hay que aclarar una cosa: este artículo no es una defensa de la iniciativa de Peña Nieto. Es sólo un esfuerzo por hacerle una radiografía y acotar el susto, pues a muchos les parece que este movimiento en la organización del gabinete significa que la política autoritaria de represión política regresa a México. Y no necesariamente. Si bien la Secretaría de Gobernación adquiere fuerza, no hay que olvidar que el país es otro, las instituciones son otras, los arreglos políticos son diferentes, y el sistema de partidos y de contrapesos no se parece al que había en los 60.

El Congreso está dividido, los gobiernos estatales no tienen el mismo color, hay un marco normativo internacional que ahora forma parte de nuestro entorno jurídico, hay instituciones autónomas, existe una prensa distinta y, claro, no olviden que ahora está tuiter.

La medida es interesante principalmente por dos aspectos: manda un mensaje simbólico muy fuerte sobre el cambio de estrategias en el sexenio que viene y subordina la tarea de combatir el crimen a una visión más global. Así como era ya no será.

Fue el PRI quien impulsó, desde 1993, el debate sobre la concentración de funciones de las policías federales en una sola; fue Ernesto Zedillo el que creó la Policía Federal y aunque liderada por el PAN, la creación del Sistema Nacional de Seguridad Pública ha costado 12 años de esfuerzos entre los expertos que intentan concentrar información delictiva y coordinar a las fuerzas.

¿Funcionará mejor dentro de Gobernación? Imposible de saber. Lo que no deja ninguna duda es el carácter político de la medida. No sólo manda un mensaje de cambio, sino que puede ser la única forma de acabar con la fuerza personal que tomó el titular de la secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna. De sobra hay casos de poderes en la sombra cuando el titular deja la institución, por eso no basta con que se vaya: hay que tomar por asalto toda su área. Son listos.

Mezcala y el gobernador

Qué manera de despedirse. ¿Por qué monta la Secretaría de Cultura unos festejos estatales sobre las celebraciones tradicionales de los bravos comuneros de Mezcala? Son ganas de meterse en problemas: no consultan a la Asamblea como marcan las normas, no avisan que van a avasallar con fiestas y para colmo, organizan una regata que se llama “Gobernador” para que quede claro quién les hace la ofensa. No dan una, ¿para qué se meten con los de Mezcala? ¿Por qué no mejor le pegan a un avispero?

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