La lucha libre: ¿Fantasía o realidad?
Por Manuel López de la Parra
En verdad, la opinión pública en general, tanto la interna como la internacional se haya conmovida por la súbita muerte del famoso luchador, joven atleta experimentado en esas lides, Pedro Aguayo Ramírez, mejor conocido en el ambiente de ese controvertido deporte, como el “Perro” Aguayo Jr., hijo que fue de otro célebre luchador Pedro Aguayo Damián, ya retirado de los cuadriláteros, quien sufrió también serias lesiones en sus tiempos de luchador.
Acerca de este tipo de deporte, se ha comentado, en varias ocasiones, que los luchadores solo hacen “circo maroma y teatro”, ya que todo está arreglado de tal manera que lo importante es que no se lastimen en verdad. Pero este hecho y el deceso de varios otros luchadores desmienten semejante afirmación, hay llaves y contra llaves que en verdad si se aplicaran con todas las de la ley, son mortales, o en el mejor de los casos, causan lesiones irreparables. Lo cierto es que este tipo de atletas se someten a un entrenamiento pesado y exhaustivo, y desde luego saben cómo romper tal o cual llave. Por ejemplo, el “cangrejo”, “la quebradora”, o la “alteña”, son llaves mortales o muy lesivas de necesidad.
También cabe subrayar que la lucha actual, la lucha libre moderna es completamente aérea, siendo su principal modalidad, salir bruscamente por los aires fuera del cuadrilátero, caer sobre las butacas de primera fila, y bien golpearse con las propias butacas. Los azotados, las “yeguas”, los “topes”,la lucha dentro de una jaula, todo ello impone a este deporte un caríz muy violento, enardece al respetable, pero también está en juego la vida de esos audaces atletas, cuyos atuendos y nombres de batalla son también adecuados a estos tiempos de la modernidad.
Pero, no solo la lucha libre resulta peligrosa, sino la casi totalidad de los deportes. Desde luego, en donde ha habido más accidentes fatales es en el boxeo o pugilato. Los expertos afirman que casi todos los boxeadores acaban con lesiones irreparables.
La fiesta brava, la de los toros, ya bastante pasada de moda, es peligrosa de manera muy especial. Los accidentes que se han sucedido en las tardes de toros son innumerables, y además, espectaculares.
En los últimos tiempos, a medida que el deporte en sus varias manifestaciones se ha acrecentado y hecho más complejo, se ha creado la medicina del deporte, especialidad bastante sofisticada que ha servido especialmente para prevenir accidentes. >
El consumo de anabólicos, en muchos casos por parte de los deportistas, es un fármaco que ayuda en el esfuerzo físico, pero a la larga resulta dañino, como lo fue en el caso de Eddie Guerrero, hijo del legendario Gory Guerrero, que fue encontrado muerto en el cuarto de un hotel en la ciudad de Minneapolis, después de haber luchado en una de tantas acciones del consorcio internacional de la lucha, la WWE.
En lo que respecta al contrincante de esa noche fatal, que se enfrentó con el Hijo del Perro Aguayo, Rey Misterio Jr., -Oscar Gutiérrez-, fue una de las tantas estrellas de la WWE, y es famoso por ese tipo de patadas que aplica a sus adversarios.
La lucha y el deporte seguirán adelante. Mientras el Hijo del “Perro” Aguayo ya descansa en tierras de Guadalajara, la ciudad mexicana por excelencia, y además la más hermosa de América Latina.