Influencia de los microorganismos del suelo en la absorción de los elementos de nutrición mineral
Vamos a abordar un tema de interés general a los productores agrícolas, en cuanto toca a la inversión y a la rentabilidad de la misma, al aplicar los criterios para alcanzar loa máximos con los mínimos. El suelo, así, en singular sigue siendo motivo de estudios y atención en una constante, paralela a las necesidades sociales de la alimentación tanto humana como animal.
Es cierto que en algunos aspectos de la agricultura mexicana ha rebasado los tradicionalismos, a la llegada de la maquinaria e implementos; sin embargo estamos todavía un tanto lejos del nivel de productores que otros países han logrado.
Cierto también que el país carece de un proyecto agropecuario en donde, los números son la base. Sin estos no se concibe una estructura de empresa con planes y programas que reciban el flujo de financiamiento siempre dispuesto al apoyo de la producción generadora de economía. En todos los aspectos que contemplan el desarrollo de un cultivo vegetal, están los factores de influencia determinantes.
EL SUELO CON VIDA
La capa arable del suelo (0-60 y aun 80 centímetros) contiene 3 a 8 toneladas de bacterias por hectárea. Aquí tenemos pues la importancia de la materia orgánica, la cual en nuestros suelos erosionados, no debe de ser menor a los 5 kilos por metro cuadrado del terreno en cultivo. En las colonias de bacterias las hay llamadas autotróficas y heterotróficas. Las bacterias autotróficas para fijar el carbono de CO2 aprovechan la fotosíntesis o la energía química de la oxidación de algunas sustancias minerales, quimiosíntesis (movimiento microbiano en la oscuridad ). Las sulfo bacterias verdes o purpuras tienen capacidad para la fotosíntesis. Las bacterias nitrificantes, ferrobacterias y las bacterias incoloras pertenecen a las quimio-sintetizadoras.
Consideramos necesario utilizar términos de la química agrícola que los técnicos del campo conocemos pero, que igualmente son útiles al productor común y que tales términos abren el camino de un trabajo que se hace más necesario también cada día; la interpretación y comprensión de las funciones biológicas, la interacción química así como la relación de las partículas diversas de los suelos, llevarán a la competitividad. Aclaro esto, continuamos con que las bacterias heterotróficas asimilan el carbono de los compuestos orgánicos ya formados.
La actividad vital de los micro organismos del suelo ejerce gran influencia en la transformación de la sustancias nutritivas en el suelo y en la asimilación de ellas por las plantas.
Las bacterias heterotróficas en condiciones aerobias y anaerobias realizan el proceso de amonificación. Aquí una vez más hacemos paréntesis para expresar lo indispensable de la oxigenación de los suelos, trabajos que se hacen con las “escardas” o aflojamiento de la textura de los mismos periódicamente, sobre todo en huertas. La amonificación es la descomposición de los compuestos organicos nitrogenados hasta amoniaco. Los nitrificadores oxidan el amoniaco hasta nitratos. Este proceso transcurre normalmente en suelos bien aireados, con régimen acuoso.
Debemos estar alerta de no confundirnos con la presencia de nitratos en las hojas; estas toman color verde oscuro y eso significa más bien que la planta está un tanto intoxicada. Ejemplos frecuentes se encuentran en la plantas de maíz, cuando se ha sobre fertilizado con nitrógeno el cultivo. Con la nitrificación activa durante el período de vegetación pueden acumularse hasta 200 gramos por hectárea.
En condiciones de mala aireación del suelo transcurre activamente el proceso de desnitrificación- reducción de los nitratos hasta el nitrógeno molecular o sus compuestos intermediarios, en los suelos de mala aireación la desnitrificacion puede conducir a significantes perdidas de nitrógeno. En la cantidad y composición especifica de las bacterias ejercen gran influencia la aplicación de fertilizantes.
Las temperaturas que se alcanzan en nuestros veranos, un suelo sin fertilizantes puede llegar a tener unos 350 millones de bacterias, con la aplicación de estiércol, unos 610; con la aplicación de estiércol más cal, 530; con la aplicación de estiércol más fosforo y potasio, unos 540. La cantidad de microorganismos mucho depende del tipo de suelo, el contenido en él, de sustancias orgánicas y el grado de “cultivación”. Un suelo en equilibrio del contenido arena-limo-arcilla, contiene de 600 a 1,000 millones de microorganismos. Un suelo negro cultivado como los de Tototlán, La Barca y gran parte de la cienega, contienen de 1,000 a 3,000 millones de microorganismos.
Ya ea tiempo pues que el agricultor empiece a conocer el suelo tanto física, química y microbiológicamente. Invertirá menos dinero en insumos fertilizantes obteniendo mayor eficacia de su inversión.
Con la participación de la enorme cantidad de microorganismos y en buenas condiciones de aireación en el suelo se realizan los procesos de amonificacion y nitrificación. Como resultado aumenta la cantidad de nitrógeno que puede ser aprovechado por las plantas, incrementa su movilidad y asimilación y también la posibilidad de ser lavado de las capas superficiales del suelo. En condiciones de mala aireación predomina el proceso de desnitrificación, y como resultado el nitrógeno se pierde en forma gaseosa. Estos resultados de pérdidas propicio la búsqueda de nuevas formas de nitrógeno. Aparecen pues en el mercado la UREA, el NITRATO CHILENO, la CIANAMIDA, los NITRATOS DE POTASIO, y de CALCIO, productos que adecuadamente utilizados responden a las necesidades de los cultivos. Es un requerimiento indispensable conocer el tiempo o periodo o etapa del vegetal, o sea cuando este necesita ser nutrido.
La intensidad o tendencia de los procesos microbiológicos en el suelo ejercen enorme influencia en la absorción de elementos de nutrición por las plantas. Gracias a la actividad vital de los microorganismos del suelo transcurre la movilización de las sustancias que se encuentran en el suelo en forma no asimilable para las plantas. Como regla, podemos considerar que los procesos microbiológicos más intensivos transcurren en la rizosfera del sistema radicular de las plantas. Gracias también a esto, en la rizosfera del sistema radicular de las plantas se acumulan mayores cantidades de elementos asimilables de nutrición mineral, a pesar de su consumo intensivo.
Las investigaciones respecto a la relación de nitrógeno con el suelo han sido estudiadas y llevadas a cabo en suelos de todos los continentes; así que en lo que en esta columna se expresa, aparte, se han hecho trabajos frecuentes en suelos de nuestro Jalisco.
Muy conscientes debemos estar que el proceso de movilización bajo la acción de los microorganismos, tiene relación pues, con el nitrógeno primero. La inmensa mayoría de las reservas de este elemento se encuentra en el suelo en la composición de los compuestos orgánicos de naturaleza húmica y puede ser asimilada por las plantas solamente después de su descomposición preliminar por la flora del suelo. (el humus es el resultado proteíco de la descomposición de la materia orgánica así como de la micro-flora en detritus).
El gran efecto del micro-flora edáfico, efecto positivo, se manifiesta gracias a la capacidad de algunos microorganismos de desarrollarse en simbiosis con las plantas superiores. Esta capacidad la tienen sobre todo las plantas leguminosas; alfalfa garbanzo, soya, frijol y muchos otros arbustos de “vaina”. Estas plantas actúan en simbiosis con el organismo conocido como Rhizobium; sin embargo para que se desarrolle una función en cadena, el suelo donde crecen las leguminosas debe tener una reacción (pH) sobre 7.0 y, además es indispensable la presencia de Boro. Solamente en tales condiciones se considera la toma de nitrógeno de la atmósfera por la planta. Ahora bien; en ciertas condiciones la micro-flora radicular puede desempeñar un papel tanto positivo como negativo, ya que los microorganismos aprovechan para su nutrición cierta cantidad de compuestos minerales, por lo que se reduce algo de las sustancias en reserva, sustancias imprescindibles para la planta superior.
Aunque corrientemente la dimensión de semejante “fijación” biológica es insignificante y no causa perjuicio notable a la planta. Sin embargo, al aplicar al suelo sustancias con amplia relación Calcio – Nitrógeno por ejemplo estiércol revuelto con paja, o bien paja sola etc., los microorganismos se reproducen rápidamente consumiendo grandes cantidades de nitrógeno, fósforo y otros macro y micro elementos. Como resultado, es lógico que puede surgir cierto déficit de elementos de nutrición indispensables para las plantas. Precisamente así se explica el descenso de cosecha que observamos en muchos cultivos, sobre todo en el primer año en que se aplica la paja.
La fijación biológica de los elementos de nutrición por los microorganismos, como regla es de corta duración. Después de la muerte de las células de los microorganismos se mineralizan librando sustancias nutritivas. Comúnmente esto se registra al año siguiente después de aplicar al suelo sustancias ricas en carbono.
El aumento de nivel de quimización ejerce influencia esencial en los procesos de la actividad vital de los microorganismos del suelo. Como regla, la aplicación de elevadas normas de fertilización nitrogenada provoca la movilización intensiva del nitrógeno del suelo por los microorganismos y el aumento de su entrada a la planta. En particular, la aplicación de fertilizantes minerales y, sobretodo de estiércol, acelera la reproducción de los nitrificadores y el proceso de nitrificación. ¡ojo! A lo siguiente. Los preparados de ácidos húmicos se descomponen mucho más rápido por la micro flora del suelo al añadirles nitrógeno y abonos orgánicos. Esto se explica por el hecho de que en el medio nutritivo más rico la cantidad de microorganismos que atacan activamente los compuestos húmicos aumenta rápidamente. La actividad positiva de los microorganismos también se manifiesta en que algunos metabolitos microbianos en el suelo estimulan la energía de germinación de las semillas y muchos otros procesos de vitalidad de las plantas.