Ideas

Diferencias entre pobres y ricos

Ya en la anterior reflexión hicimos ver algunos aspectos que hacen claras diferencias entre las dos maneras de vivir, sus costumbres y usanzas.

Volvemos a reiterar que no se trata de ofender, insultar o agraviar, por discriminación alguna, a cualquiera de las dos maneras distantes de vivir.

Son observaciones apegadas a una realidad social que vivimos en un país que aún no supera el clasismo, la discriminación socio-económica y sobre todo el buscar una sociedad más justa y equitativa.

Los ricos quieren ser más ricos y los pobres quieren dejar de serlo.

Los pobres luchan por escalar y los ricos por no caer.

Ambos le tienen miedo y disgusto a la pobreza.

La verdadera riqueza es no necesitar de ella, pues la felicidad y la calidad de vida no se compran con dinero, pertenecen a la cultura y a los valores humanos.

Los pobres, tal vez vinculados a su falta de educación y cultura, acostumbran a utilizar un lenguaje pobre y vulgar, lleno de majaderías y palabras corrientes que pueden lanzar a sus propios familiares sin que se tenga verdadera conciencia de lo que se está diciendo.

Las dicen con soltura y facilidad, porque así lo aprendieron y simplemente lo repiten sin que exista un deseo de mejorar su lenguaje.

Los educados y cultos, suelen ser de clase alta y aunque no tengan mucho dinero su lenguaje delata que es gente que ha estudiado y leído, se ha preparado y por eso usa la prosodia, la sintaxis, la gramática y la oratoria con singular elegancia y buen gusto.

Saben utilizar bien las palabras y conocen su etimología, y por supuesto, las majaderías se pueden utilizar en su adecuada ubicación dentro de un comunicado que no falte al respeto a sus interlocutores.

Muchos ricos hacen dinero de venderles cosas a los pobres y muchos pobres se hacen ricos imitándolos.

Muchas familias pobres sufren por sus carencias y las de ricos, por sus excesos.

Hay muchos ricos que llegan a creer que tener dinero es salir de la pobreza y no se han dado cuenta de que han entrado en la pobreza espiritual. También muchos pobres que no saben valorar que dentro de la pobreza material se encuentra una gran riqueza espiritual.

Los hijos de los pobres muy pronto aprenden a valorar el esfuerzo y el trabajo, en cambio, los de los ricos aprenden rápidamente a vivir una vida cómoda, sin esfuerzo y estirando la mano sin resquemor alguno.

En la pobreza se facilita la capacidad de desprenderse de lo poco que se tiene para darle a los demás. En cambio, los ricos, con mucha facilidad, se hacen tacaños, avaros y faltos de caridad.

En el mundo de los pobres, muy pocos se quieren sentir importantes, en el de los ricos todos quieren serlo.

Mientras que sigamos creyendo que la riqueza es sólo material, tendremos muchos ricos que siguen siendo pobres y muchos pobres que ya son ricos.

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
 

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