Ideas

Cultivada barbarie

Tuve la suerte de ver Satyagraha, ópera de Philip Glass, sobre la vida de Gandhi, en el teatro Diana, de Guadalajara, desde el MET de Nueva York. Pocos espectáculos me han conmovido tanto. Hay una escena en que hombres altaneros someten a escarnio al gran líder indio. Sus carcajadas son las del desprecio y la dureza. De eso quería escribirles, pero nos sorprendieron 26 cadáveres por mis calles de niña. Fueron encontrados la mañana de ayer por los Arcos del Milenio en esta misma ciudad. 26 mamás en duelo. 26 vidas segadas. ¿Dónde está el Estado constitucional de Derecho? ¿Dónde lo que nos cohesiona como patria tibia y amorosa? ¿Dónde nuestra capacidad de ser hermanos de los otros? ¿Quién escribe mensajes con esta sangre? ¿Están limpias las manos que nos cuidan en los distintos órdenes del poder público? ¿Desimplicadas? ¿Hacia dónde voltear? No nos tranquilizan explicaciones de que eran narcos o el mismo demonio disfrazado de humano. Me declaro persona no buena. Nada arreglamos matando. Abrimos espirales siniestras de violencia mayor. Mucha sangre nos costó tener normas civilizadas para llevar a proceso a quien delinque, si fuera el caso. Ningún alivio hay en el exterminio de nadie.
 
Espero que tampoco nadie quiera justificar con ese hallazgo mayor presencia del Ejército en labores de policía en Jalisco. No necesitamos más retenes. Ni pena de muerte. Mucho menos tortura, ejecuciones sumarias y menos aún estigmatizar a los jóvenes. Sí requerimos más justicia. De la hecha por fiscales, ministerios, jueces y magistrados honestos y bien nombrados, y también de la fabricada entre todos en las casas de todos, para hacer posible que la casa grande —la ciudad, el país— pueda ser hogar ciudadano y haya pan, alimento y paz en cada mesa, en cada familia. Necesitamos echarnos la mano, de maneras solidarias y novedosas, incluso ciudadanos a autoridades honestas y viceversa. Pero ¿hacia dónde voltear?
 
Antier, la 9a Encuesta sobre Percepción de Inseguridad Ciudadana en México, llevada a cabo por México Unido contra la Delincuencia y la Encuesta Mitofsky, revela que 78% de los entrevistados ve bien la pena de muerte para delitos graves y piensa que los militares deben ser incorporados a la Policía. 48.2% piensa que se deben poseer armas para defensa propia. 94% cree que endurecer penas soluciona las cosas. Es el escenario de la mano dura que entroniza soluciones armadas. Del autoritarismo. Del desprecio por otras vías. Del triunfo del miedo.
 
Hoy es Día de la No Violencia contra las Mujeres. Ni las asesinadas en Juárez, ni la violencia sexista cometida por agentes estatales en Atenco, ni los cadáveres de Veracruz ni los de Guadalajara, brotan de la nada. Lentamente cultivamos su aparición cuando despreciamos la vida, devaluamos a los otros, los miramos con arrogancia, los declaramos enemigos. Ése es el caldo de la violencia. Hay que voltear a Gandhi, a Thoreau, su inspirador, a las mujeres que son fuente de paz y la cultivan a diario, suave y firmemente.
Sigue navegando