Ideas

Convivio en pleno por dos décadas

Con mi saludo semanal y los mejores deseos, va la entrega del deporte convertido en arte y donde la charrería sigue adelante, comentando ahora algunos interesantes tópicos del Más Mexicano de los Deportes.
 
El invierno va a medio camino y aunque no han sido los fríos de los últimos 25 años, aprovecho para comentar que todo un éxito fue el vigésimo aniversario del programa “Charrería lo Nuestro”. 
 
Grandes amigos en el Lienzo “Ignacio Zermeño Padilla”, de Guadalajara y donde el convivio fue en pleno, como debería de ser.
 
Los resultados de las dos competencias quedan al margen, porque las vivencias que hubo, hacen que se erize la piel.
 
Convivo fraternal en todos los órdenes, unidas la charrería y muchas familias que pusieron su granito de arena para el éxito. 
 
Miguel Padilla Rojas mandamás del programa televisivo y su equipo de trabajo, estaba que no cabía de gusto.
 
Dicen que los amigos no necesitan invitación a un cumpleaños, donde los que quisieron y pudieron, ahí estuvieron.
 
Suspiros, muchos suspiros y es que ésa es la verdadera esencia de la charrería, misma que heredamos de nuestros antepasados. Hoy el compromiso es que sigan adelante tradiciones tan nuestras de generación en generación.
 
Y no cabe duda que cuando la charrería se une en pleno, vemos cosas tan hermosas como ésa.
 
La charrería es un patrimonio muy nuestro y quedó de manifiesto eso el domingo 22, cuando con una invitación a los amigos, se comulgó en todos los aspectos.
 
Felicidades a “Charrería lo Nuestro” por sus primeros 20 años de vida y ojalá que vengan muchos más. Miguel Padilla: compártelo con tu familia y a amigos, que de la difusión con la charrería nosotros nos encargamos.
 
Ya para cerrar, nuestro más sentido pésame a la familia Gutiérrez Quintanilla por el deceso del amigo Toño Gutiérrez, esperando que el Supremo Caporal reconforte a su familia.
 
Hasta la próxima columna, si mi Dios tan Charro no lo remedia.
 
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zermenobarba@gmail.com
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