Adiós a los pluris
Todo parece indicar que serán los plurinominales los que terminarán pagando el gasolinazo. No los actuales, por favor, ellos seguirán cobrando hasta el fin de su periodo, sino el número de plurinominales en la próxima legislatura. Es decir, habrá menos huesos para los mismos perros, o dicho de manera políticamente correcta, para los mismos políticos en edad de merecer. La propuesta del PRI, que fue la que hizo Peña Nieto en campaña, es reducir de 200 a 100 el número de plurinominales en la Cámara de Diputados y desparecer a los senadores plurinominales.
Ya hemos dicho en varias ocasiones que los senadores plurinominales son un absurdo, pues esta cámara debería, al menos en teoría, representar a los estados ante el pacto federal y la presencia de plurinominales, que representan partidos, distorsiona el equilibrio. En la Cámara de Senadores el voto de Colima debe ser tan importante y con el mismo peso que el del Estado de México, aunque uno sea el Estado más poblado del país y otro el de menor población. De hecho, en algunos sistemas federales a los senadores los nombran los Congresos Locales y los pagan los estados. Es una buena forma de asegurar que representarán el interés de su Entidad y no el de su partido. Durante muchos años eran sólo dos senadores por Estado, ambos del partido ganador de las elecciones. Luego se incluyeron los llamados de primera minoría con lo que se asegura que estén representada la pluralidad. Este tercer senador está forzado en la lógica de la cámara, pero vamos aceptando que la representación de las primeras minorías enriquece el debate.
Qué pasaría con la Cámara actual si quitamos los pluris. Nada. Nada es nada. Todos los partidos mantendrían el mismo porcentaje, salvo el PRI que pasaría de 40 a 42 por ciento, pero que para efectos prácticos no le serviría de gran cosa, pues para hacer mayoría simple y calificada requeriría las mismas alianzas. Tarde pues se hace para eliminarlos.
En el caso de la Cámara de Diputados, haciendo un ejercicio sencillo de reducir a la mitad el número de pluris de cada partido, el resultado es muy similar. El partido mayoritario, en este caso el PRI, gana cinco puntos porcentuales en su representación pero no a costa de las otras fuerzas importantes, sino, en el caso de la actual legislatura de la chiquillada, del PES y del Partido Nueva Alianza. PAN, PRD, Morena y MC mantienen prácticamente el mismo porcentaje. Por supuesto que con menos diputados las formulas cambiarían necesariamente en detrimento del partido mayoritario. Conclusión, si quitamos la mitad de los diputados plurinominales tampoco pasa nada, no así si los quitamos a todos, ahí sí cambian los equilibrios.
Los únicos que va a sufrir, pues, son los presidentes de los partidos que tendrán menos huesos que repartir. Y por mí, que sufran.