Entretenimiento
Suaves olas de jazz con La Garfield
La banda tapatía lanzó el pasado 31 de agosto su primer material sonoro
GUADALAJARA, JALISCO (16/SEP/2013).- Jazz a prueba del tiempo. Música realmente independiente, libre para evolucionar y no apegarse a las fórmulas de lo convencional. Esas son las semillas que La Garfield, banda de jazz tapatío que ha sembrado su sonido para crecer sobre los escenarios.
La agrupación, formada en 2011 como Garfield Jazz Band, se encuentra integrada en la actualidad por María Díaz (voz), Daniel Denino (bajo), Mauricio Vázquez (guitarra), Diego Guzmán (batería), Alejandro Alatorre (teclados), Bernardo Barajas (percusiones) y Erik Ramírez (saxofón alto). Cada quien con una historia distinta, pero todos atados bajo las vibraciones sónicas del jazz.
Su historia comienza en la preparatoria, cuando se juntaban para hacer música. Sonidos primigenios de un concepto que, con el paso del tiempo, se fue puliendo. Nacieron con siete elementos, ahora son seis. Primero fueron La Garfield Jazz Band, ahora lo simplifican. Menos palabras, pero más fuerza.
No son nuevos sobre los escenarios, pero las mejores páginas de su historia apenas se escriben. Es el prólogo de un libro que no se va a leer, sino a escucharse. El pasado 31 de agosto, La Garfield lanzó su primer material sonoro, una placa donde la sensualidad y el placer se evocan bajo los sonidos del jazz y suaves guitarreos. El disco se titula Sin miedo, y fue creado en Zapata Recording Studio, en Guadalajara.
El primer show de esta etapa se llevó a cabo en la Casa Patrice, un recinto bohemio, perfecto para el concepto que maneja la banda, quienes estuvieron rodeados de amigos, colegas y cómplices. ¿Qué cómo les fue? Basta decir que el espectáculo logró colgar el letrero de ''entradas agotadas'' días antes de comenzar.
Sonidos que derriten
Sin miedo no fue un nombre elegido al azar. Es el grito de guerra de un proyecto que busca granjearse una identidad propia. El primer sencillo del material es When the sun goes down, tema en inglés donde la banda expone su flexibilidad sonora, la que se ha convertido en su marca de nacimiento.
El juego con los idiomas es apenas la punta de lanza de un proyecto que busca perdurar en la mente de los melómanos. ''Creo que mucha gente se sorprende por el idioma, pero es la forma en la que mejor nos expresamos”, dice Diego Guzmán, integrante de la banda. “Es como nacen las ideas. Les vamos dando el toque y la frescura. Además, tenemos cosas en inglés, en español y un poquito de francés''.
''Preparar el disco nos tomó un año. No hay palabras que definan cómo nos sentimos al poder verlo terminado''. Así relata Diego la alegría que reina al interior del conjunto, luego de dar por terminadas las grabaciones de Sin miedo. Aunque, eso sí, le queda claro que la verdadera misión apenas comienza. La banda se pone la mochila al hombro. No mira hacia atrás. Sabe que el trayecto será una aventura donde, al doblar cada esquina, se encontrarán con nuevos retos y emociones.
Es por eso que su presentación en el concierto 212 fue un encuentro con el público que les dejó grandes satisfacciones. Ahora, andar por la suave pradera del jazz, escalar las montañas de la estridencia o descansar en los valles de la composición son las próximas tareas. Para La Garfield, la senda que se abre es brillante.
Escúchalos: www. soundcloud.com/lagarfieldmusic
Síguelos en Twitter
-Erick Ramirez @erickramireg
-Daniel Denino @daniel_denino
-Alejandro Alatorre @Alejandroarv
-María Centeno @mariadcc10
-Mauricio Vázquez @mauricio_vazq
-Diego Guzmán @diegoguzmano
-Bernardo Barajas @bernardo_baraj
La agrupación, formada en 2011 como Garfield Jazz Band, se encuentra integrada en la actualidad por María Díaz (voz), Daniel Denino (bajo), Mauricio Vázquez (guitarra), Diego Guzmán (batería), Alejandro Alatorre (teclados), Bernardo Barajas (percusiones) y Erik Ramírez (saxofón alto). Cada quien con una historia distinta, pero todos atados bajo las vibraciones sónicas del jazz.
Su historia comienza en la preparatoria, cuando se juntaban para hacer música. Sonidos primigenios de un concepto que, con el paso del tiempo, se fue puliendo. Nacieron con siete elementos, ahora son seis. Primero fueron La Garfield Jazz Band, ahora lo simplifican. Menos palabras, pero más fuerza.
No son nuevos sobre los escenarios, pero las mejores páginas de su historia apenas se escriben. Es el prólogo de un libro que no se va a leer, sino a escucharse. El pasado 31 de agosto, La Garfield lanzó su primer material sonoro, una placa donde la sensualidad y el placer se evocan bajo los sonidos del jazz y suaves guitarreos. El disco se titula Sin miedo, y fue creado en Zapata Recording Studio, en Guadalajara.
El primer show de esta etapa se llevó a cabo en la Casa Patrice, un recinto bohemio, perfecto para el concepto que maneja la banda, quienes estuvieron rodeados de amigos, colegas y cómplices. ¿Qué cómo les fue? Basta decir que el espectáculo logró colgar el letrero de ''entradas agotadas'' días antes de comenzar.
Sonidos que derriten
Sin miedo no fue un nombre elegido al azar. Es el grito de guerra de un proyecto que busca granjearse una identidad propia. El primer sencillo del material es When the sun goes down, tema en inglés donde la banda expone su flexibilidad sonora, la que se ha convertido en su marca de nacimiento.
El juego con los idiomas es apenas la punta de lanza de un proyecto que busca perdurar en la mente de los melómanos. ''Creo que mucha gente se sorprende por el idioma, pero es la forma en la que mejor nos expresamos”, dice Diego Guzmán, integrante de la banda. “Es como nacen las ideas. Les vamos dando el toque y la frescura. Además, tenemos cosas en inglés, en español y un poquito de francés''.
''Preparar el disco nos tomó un año. No hay palabras que definan cómo nos sentimos al poder verlo terminado''. Así relata Diego la alegría que reina al interior del conjunto, luego de dar por terminadas las grabaciones de Sin miedo. Aunque, eso sí, le queda claro que la verdadera misión apenas comienza. La banda se pone la mochila al hombro. No mira hacia atrás. Sabe que el trayecto será una aventura donde, al doblar cada esquina, se encontrarán con nuevos retos y emociones.
Es por eso que su presentación en el concierto 212 fue un encuentro con el público que les dejó grandes satisfacciones. Ahora, andar por la suave pradera del jazz, escalar las montañas de la estridencia o descansar en los valles de la composición son las próximas tareas. Para La Garfield, la senda que se abre es brillante.
Escúchalos: www. soundcloud.com/lagarfieldmusic
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