Entretenimiento
¿Será que los Globos de Oro no son más la antesala del Oscar?
Las estatuillas sólo han atinado los pronósticos cuatro veces en los últimos 10 años
ESTADOS UNIDOS (22/ENE/2012).- Con sólo cuatro aciertos en los últimos 10 años, los Globos de Oro ven peligrar su condición de “antesala de los Oscar” y, a unos días del anuncio de las nominaciones a los premios de la Academia de Hollywood, no hay garantías de que arrasen ni El artista ni Los descendientes.
En las últimas dos ediciones, la Academia de Hollywood se ha desmarcado de las decisiones de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, que entrega los Globos de Oro, y ha cambiado Avatar por Zona de miedo, en 2009, y Red social por El discurso del rey, en 2010.
Ni con la excusa de la doble categoría –drama y comedia– llegaron a acertar la que sería alzada como gran ganadora de su cosecha en los Oscar, circunstancia que fue especialmente “grave” en 2005, cuando Crash apenas había conseguido una nominación a los Globos de Oro –actor secundario, para Matt Dillon– y ganó el Oscar a la Mejor película, desbancando a Secreto en la montaña, de Ang Lee.
No se recordaba un despiste tal en los Globos de Oro desde 1973, cuando The Sting ganó siete Oscar después de haber optado sólo al Globo de Oro al Mejor guión en una edición en la que El exorcista se llevó cuatro premios.
Charriots of fire, la ganadora sorpresa en los Oscar en 1981, sí había ganado el Globo a la Mejor película, pero extranjera, dado que entonces una cinta británica competía en esta sección.
Este año, tanto la ganadora del Globo a la Mejor comedia (El artista, de Michel Hazanavizius), como su homóloga en la categoría de drama (Los descendientes, de Alexander Payne) parecen factibles ganadoras en los Oscar.
Pero quizá la Academia se rebele contra una película francesa, en el primer caso, o ante un tono demasiado “indie”, en el segundo, y siga rindiendo pleitesía a Scorsese con Hugo, a las buenas intenciones de The help o incluso rescate del ninguneo títulos importantes de este año como El árbol de la vida, de Terrence Malick, o Tinker Tailor Soldier Spy, de Tomas Alfredson.
Índice relativo
Echando un vistazo a la historia reciente de los Globos de Oro su índice de fiabilidad es más que relativo. En los últimos 10 años, solo Quisiera ser millonario, El señor de los anillos: El retorno del rey, Chicago y Una mente brillante hicieron doblete.
Pero Expiación fue batida por No hay país para viejos en 2007, de los hermanos Coen, que a su vez el año pasado, con Temple de acero, pasaron de ninguna candidatura en los Globos a 10 en los Oscar, si bien se fueron de la ceremonia de vacío.
Y Babel, en 2006, perdió frente a Los infiltrados de Scorsese, que sí había ganado el Globo de Oro el año anterior con El aviador, que en los Oscar cayó ante Golpes del destino de Clint Eastwood.
En las últimas dos ediciones, la Academia de Hollywood se ha desmarcado de las decisiones de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, que entrega los Globos de Oro, y ha cambiado Avatar por Zona de miedo, en 2009, y Red social por El discurso del rey, en 2010.
Ni con la excusa de la doble categoría –drama y comedia– llegaron a acertar la que sería alzada como gran ganadora de su cosecha en los Oscar, circunstancia que fue especialmente “grave” en 2005, cuando Crash apenas había conseguido una nominación a los Globos de Oro –actor secundario, para Matt Dillon– y ganó el Oscar a la Mejor película, desbancando a Secreto en la montaña, de Ang Lee.
No se recordaba un despiste tal en los Globos de Oro desde 1973, cuando The Sting ganó siete Oscar después de haber optado sólo al Globo de Oro al Mejor guión en una edición en la que El exorcista se llevó cuatro premios.
Charriots of fire, la ganadora sorpresa en los Oscar en 1981, sí había ganado el Globo a la Mejor película, pero extranjera, dado que entonces una cinta británica competía en esta sección.
Este año, tanto la ganadora del Globo a la Mejor comedia (El artista, de Michel Hazanavizius), como su homóloga en la categoría de drama (Los descendientes, de Alexander Payne) parecen factibles ganadoras en los Oscar.
Pero quizá la Academia se rebele contra una película francesa, en el primer caso, o ante un tono demasiado “indie”, en el segundo, y siga rindiendo pleitesía a Scorsese con Hugo, a las buenas intenciones de The help o incluso rescate del ninguneo títulos importantes de este año como El árbol de la vida, de Terrence Malick, o Tinker Tailor Soldier Spy, de Tomas Alfredson.
Índice relativo
Echando un vistazo a la historia reciente de los Globos de Oro su índice de fiabilidad es más que relativo. En los últimos 10 años, solo Quisiera ser millonario, El señor de los anillos: El retorno del rey, Chicago y Una mente brillante hicieron doblete.
Pero Expiación fue batida por No hay país para viejos en 2007, de los hermanos Coen, que a su vez el año pasado, con Temple de acero, pasaron de ninguna candidatura en los Globos a 10 en los Oscar, si bien se fueron de la ceremonia de vacío.
Y Babel, en 2006, perdió frente a Los infiltrados de Scorsese, que sí había ganado el Globo de Oro el año anterior con El aviador, que en los Oscar cayó ante Golpes del destino de Clint Eastwood.