Entretenimiento
Raphael presume sus ''joyas de la corona''
El nuevo disco del artista ibérico, Mi gran noche, tendrá canciones antiguas con nuevos arreglos
MADRID, ESPAÑA (06/ABR/2013).- El cantante español Raphael habló en entrevista sobre su disco Mi gran noche, un proyecto personal que nace al margen de su discografía. En el trabajo pulió con nuevos arreglos a “lo Big Band” 14 viejos temas en busca de “las nuevas joyas de la corona”.
“Las joyas de la corona nacieron así y así tienen que morir. (...) Son como una sinfonía de Beethoven, tienen que estar ahí intocables”, explicó el artista sobre clásicos como Yo soy aquel y los motivos que le llevaron a escoger otras piezas menos conocidas que las habituales para su nuevo material.
Convencido de que “no se escribe ahora como se escribía entonces” y de que en su producción no hay “rellenos”, decidió “revisitar” temas de finales de los años sesenta como Si ha de ser así o Poco a poco, reinterpretarlos y añadirles arreglos orquestales, sin los recortes que la censura franquista aplicó a la letra, por ejemplo, de Los amantes.
En esa misión, contó de nuevo con la colaboración como productor de Jacobo Calderón, hijo del recientemente fallecido Juan Carlos Calderón, y también con el asesoramiento de su hijo, Manuel Martos.
Como resultado, aseguró que se ha topado con “tesoros tremendos” y afirma contundente que “este disco es un cañonazo” y que no está por la labor de “grabar cosas que no sirven para nada”.
“No soy un nostálgico”, insistió él, que ha reproducido en la portada una imagen de sus comienzos pero con las marcas que en él han dejado los años. “Soy más bien de lo que viene”, señaló.
Y lo que viene es internet, razón por la que este disco solo podrá adquirirse en formato físico en sus próximos conciertos y en versión digital a través de iTunes.
“Tenía esa inquietud de seguir los nuevos caminos de la música”, afirmó Raphael, que se declara un usuario habitual de la red para comunicarse con su familia durante las largas giras y descansar así la voz.
En el espíritu de su nuevo proyecto y en esa forma novedosa de distribuirlo, da muestras de su necesidad continua de exponerse y someterse a retos inéditos.
“El día que yo sienta que lo tengo todo dominado, apaga y vámonos. Tengo que estar siempre con la energía de un eterno debutante”, apuntó.
Resulta curioso viniendo de alguien que, según pisa el escenario, es aclamado por miles de seguidores en cada show, aunque relate después que siempre que termina un concierto, protesta.
“Siempre encuentro que las cosas podrían haber salido mejor, aunque todo el mundo esté en pie”, aseguró.
La pregunta obligada es, utilizando el título de este nuevo disco, cuál ha sido para él su gran noche. Se remonta a la velada de su reaparición artística en el Teatro de la Zarzuela, en septiembre de 2003, tras recuperarse del trasplante de hígado. Recordó que después del concierto se dirigió a su mujer y le preguntó: “¿Has visto alguna vez a un hombre feliz”. “Pues mírame”, respondió.
Más noches triunfales le quedan al intérprete de Digan lo que digan que, apenas cuatro meses después de su última gira, volverá a lanzarse a la carretera con un nuevo tour internacional que le llevará el 13 de abril a México, después a EU y, ya en septiembre, de vuelta a España.
Su auditorio favorito, el Teatro de la Zarzuela de Madrid, le acogerá entonces durante seis noches consecutivas a la espera de que, como en reza el título de uno de esos nuevos cortes revisitados, le manden rosas.
“Las joyas de la corona nacieron así y así tienen que morir. (...) Son como una sinfonía de Beethoven, tienen que estar ahí intocables”, explicó el artista sobre clásicos como Yo soy aquel y los motivos que le llevaron a escoger otras piezas menos conocidas que las habituales para su nuevo material.
Convencido de que “no se escribe ahora como se escribía entonces” y de que en su producción no hay “rellenos”, decidió “revisitar” temas de finales de los años sesenta como Si ha de ser así o Poco a poco, reinterpretarlos y añadirles arreglos orquestales, sin los recortes que la censura franquista aplicó a la letra, por ejemplo, de Los amantes.
En esa misión, contó de nuevo con la colaboración como productor de Jacobo Calderón, hijo del recientemente fallecido Juan Carlos Calderón, y también con el asesoramiento de su hijo, Manuel Martos.
Como resultado, aseguró que se ha topado con “tesoros tremendos” y afirma contundente que “este disco es un cañonazo” y que no está por la labor de “grabar cosas que no sirven para nada”.
“No soy un nostálgico”, insistió él, que ha reproducido en la portada una imagen de sus comienzos pero con las marcas que en él han dejado los años. “Soy más bien de lo que viene”, señaló.
Y lo que viene es internet, razón por la que este disco solo podrá adquirirse en formato físico en sus próximos conciertos y en versión digital a través de iTunes.
“Tenía esa inquietud de seguir los nuevos caminos de la música”, afirmó Raphael, que se declara un usuario habitual de la red para comunicarse con su familia durante las largas giras y descansar así la voz.
En el espíritu de su nuevo proyecto y en esa forma novedosa de distribuirlo, da muestras de su necesidad continua de exponerse y someterse a retos inéditos.
“El día que yo sienta que lo tengo todo dominado, apaga y vámonos. Tengo que estar siempre con la energía de un eterno debutante”, apuntó.
Resulta curioso viniendo de alguien que, según pisa el escenario, es aclamado por miles de seguidores en cada show, aunque relate después que siempre que termina un concierto, protesta.
“Siempre encuentro que las cosas podrían haber salido mejor, aunque todo el mundo esté en pie”, aseguró.
La pregunta obligada es, utilizando el título de este nuevo disco, cuál ha sido para él su gran noche. Se remonta a la velada de su reaparición artística en el Teatro de la Zarzuela, en septiembre de 2003, tras recuperarse del trasplante de hígado. Recordó que después del concierto se dirigió a su mujer y le preguntó: “¿Has visto alguna vez a un hombre feliz”. “Pues mírame”, respondió.
Más noches triunfales le quedan al intérprete de Digan lo que digan que, apenas cuatro meses después de su última gira, volverá a lanzarse a la carretera con un nuevo tour internacional que le llevará el 13 de abril a México, después a EU y, ya en septiembre, de vuelta a España.
Su auditorio favorito, el Teatro de la Zarzuela de Madrid, le acogerá entonces durante seis noches consecutivas a la espera de que, como en reza el título de uno de esos nuevos cortes revisitados, le manden rosas.